México no está obligado a incrementar los salarios para los trabajadores de la industria automotriz, pues los 16 dólares por hora es una forma de señalar que 40 por ciento de las piezas de un vehículo deben provenir de Estados Unidos y Canadá, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

En conferencia de prensa para presentar el registro administrativo de la industria automotriz de vehículos ligeros, el líder del sector explicó que en el acuerdo comercial trilateral el mayor reto para los fabricantes son las reglas de origen, pues integran más a América del Norte.

Indicó que es absolutamente un error decir que México va tener que pagar a 16 dólares la hora. Nadie mencionó nada de eso. En el acuerdo no se establece ningún esquema que hable del tema de los salarios, sólo menciona partes y componentes que provengan de países donde se paguen esa cantidad, por lo que se trata de una redacción para señalar a los socios comerciales de México.

Señaló que el vehículo debe cumplir con 40 por ciento de esa condición, mientras para la pick up es de 45.

Detalló que si la empresa realiza investigación y desarrollo en alguna de las plantas, ello da créditos para que se alcance el porcentaje requerido. Otra de las condiciones es que la automotriz cuente con una fabrica de 100 mil motores, o hasta de 100 mil transmisiones, o 25 mil baterías en Estados Unidos o Canadá.

Solís agregó que en México si hay personas que perciben ese sueldo, porque hay plantas automotrices que cuentan con el área de investigación y desarrollo.

Por otra parte, detalló que el periodo de transición en el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (Usmca) es de tres años más dos adicionales para aquellas empresas que en ciertos modelos sigan teniendo un problema y que puedan llegar a acuerdos con el país importador de cómo van a lograr alcanzar los porcentajes marcados.

Especificó que la nueva regla de origen entrará en vigor el primero de enero de 2020, cuando pasará de 62.5 a 66 por ciento, mientras al año siguiente aumentará a 69 puntos porcentuales, en 2022 llegará a 72 y en 2023 finalizará con 75.

En el mismo foro, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en septiembre pasado se comercializaron 114 mil 653 vehículos ligeros en el país, 1.5 por ciento inferior a las unidades comercializadas en el mismo mes del año pasado.

Desde este mes, el instituto que preside Julio Santalella se encargará mensualmente de recolectar y difundir las cifras de ventas de unidades tanto para el mercado externo como el interno, después de un acuerdo al que llegó con AMIA.

Aunque el Inegi recopilará la información de 21 empresas en el país, no dará tratamiento estadístico a los datos y si llegan a faltar cifras, las empresas podrán actualizar posteriormente. La difusión se hará en dos tiempos, la primera ocurrirá en los tres primeros días hábiles de cada mes para el dato de ventas nacionales, mientras al cuarto o quinto día se darán a conocer las exportaciones y más detalles. Los datos para híbridos se darán con dos meses de desfase y por entidad federativa.

Aunque desde hace casi 50 años la AMIA se encargó de recopilar dicha información, el histórico del Inegi comenzará desde 2005.