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Indultado, Alberto Fujimori está nuevamente en las calles
El indultado ex presidente peruano Alberto Fujimori salió hoy de la clínica donde estaba hospitalizado desde hace dos semanas para reasumir plenamente la libertad después de 10 años de cárcel.
Acompañado por su hijo menor, el parlamentario Kenji Fujimori, el ex mandatario fue llevado en una camioneta hasta una casa en un sector exclusivo del distrito limeño La Molina, de la que en principio no se sabe a quien pertenece.
Según versiones periodísticas, dentro de esa casa, fuertemente resguardada por policías, lo esperaban sus otros tres hijos, incluida la ex candidata presidencial Keiko, con quien el indultado ha tenido discrepancias políticas.
Fujimori, de 79 años, salió de la clínica Centenario en una silla de ruedas empujada por Kenji. Visiblemente recuperado en relación con las últimas imágenes que habían circulado, el ex reo levantó la mano para saludar a simpatizantes que estaban en las inmediaciones, pero no hizo declaraciones.
Ya en el automóvil, se vio a Fujimori sosteniendo conversaciones por celular, mientras Kenji, a quien muchos consideran el gran artífice del indulto, lo acariciaba y tomaba selfies de los dos.
Fujimori, indultado en Navidad por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, estuvo privado de la libertad desde que Chile lo extraditó en 2007. Dos años después, fue condenado a 25 años de cárcel como autor mediato de 25 asesinatos y dos secuestros agravados perpetrados por militares durante su Gobierno.
El indulto fue concedido razones "humanitarias" derivadas del mal estado de salud del reo, aunque médicos independientes dudan de la gravedad de sus padecimientos y de que éstos le impidieran seguir en prisión.
En el momento del perdón presidencial, Fujimori ya estaba hospitalizado por problemas de baja tensión arterial y arritmia cardíaca.
El indulto para el líder de derecha radical, que gobernó con mano de hierro de 1990 a 2000, generó protestas populares en todo el Perú, las que se desvanecieron pronto en medio de las fiestas de fin de año, aunque en la noche de hoy en las redes proliferaban los llamados para reanudarlas.
El malestar no sólo obedece al indulto en sí, sino a que es percibido como el fruto de una negociación política entre Kenji y Kuczynski, quien tres días antes de firmar el indulto se había salvado de ser destituido por el Congreso por "incapacidad moral" derivada de sus nexos no reconocidos con la constructora brasileña Odebrecht.
Kuczynski retuvo el cargo gracias a que una maniobra de Kenji, quien entró en rebeldía dentro del partido fujimorista y junto con varios correligionarios impidió que se alcazaran los votos necesarios para la destitución.
Con el perdón presidencial, Fujimori, quien tiene además nacionalidad japonesa por ancestros, recupera todos sus derechos, incluidos los de hacer política, tener seguridad del Estado y eventualmente irse a radicar en el extranjero, aunque ésto último ha sido descartado por personas de su entorno.
Antes de que el ex mandatario recuperara la libertad, el partido Fuerza Popular (FP), que sigue el ideario fujimorista, cuestionó la forma cómo se le dio a éste el un indulto, cuando aún le faltaban pagar 10 de los 25 años de cárcel, que se le impusieron por 25 asesinatos y dos secuestros agravados.
Un comunicado emitido en la noche por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de FP, afirmó que el partido "saluda" la libertad para Fujimori, "a pesar de discrepar con la forma en que se logró".
El texto no comenta el fondo del indulto, que según diversas interpretaciones fue fruto de una negociación entre el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, y el parlamentario Kenji Fujimori, hijo del ex reo y hermano de la principal líder de FP, Keiko Fujimori.
Tres días antes del indulto entregado en Navidad, Kenji encabezó en el Congreso una rebeldía interna en FP que hizo que el partido fracasara en su deseo de destituir a Kuczynski por "incapacidad moral" derivada de su negativa a reconocer nexos contractuales con la cuestionada constructora brasileña Odebrecht.
En otro aparte del comunicado, FP exhortó a sus militantes a "declinar cualquier invitación a formar parte del Poder Ejecutivo", en momentos en que el Gobierno habla de un "gabinete de reconciliación" que supuestamente incluya la presencia en ministerios de miembros de la oposición fujimorista.
En ese sentido, el partido se comprometió a "continuar con nuestro rol de oposición constructiva y responsable" y a luchar contra la corrupción.
Asimismo, el CEN expresó que renueva la confianza en los asesores Ana Vega y Pier Figari, cuyo alejamiento es una de las condiciones del sector de Kenji Fujimori para la reconciliación en el partido.
Vega y Figari, quienes no tienen cargos en el Estado ni suelen aparecer en público, pero supuestamente ejercen gran influencia sobre Keiko Fujimori, son acusados por el hermano de ésta de maniobrar contra el ex mandatario y contra la gobernabilidad.
Más temprano, el Tribunal Constitucional (TC) del Perú podría revisar el indulto para el ex mandatario Alberto Fujimori si alguna persona lo solicita, afirmó hoy el vicepresidente de ese organismo, Eloy Espinosa Saldaña.
"En el pasado, el Tribunal analizó indultos y revisó si se cumplieron los requisitos de contenido y competencia. Si alguien lo plantea, en este indulto u otro, el TC deberá pronunciarse", le dijo Espinosa Saldaña a la agencia estatal de noticias Andina.