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Indulgencias no reparan el daño
En el tiempo de arrepentimiento y reivindicación espiritual de los creyentes católicos, es necesario conocer que las indulgencias plenarias (que significan la remisión ante Dios por los pecados) no perdonan la reparación del daño, por lo que es necesario conseguir la misericordia de la persona ofendida, según el presbítero Mario Carrillo Palacios.
“Es como cuando un niño rompe el vidrio de una casa y le pide perdón a la dueña, pero ella le responde que sí lo perdona pero a cambio de que se lo pague, porque cuando uno comete un pecado, no solamente ofende a Dios o a la persona, sino también se hace un daño también requiere una reparación”, explica.
Agrega que si las reparaciones no se hacen en vida se tienen que hacer en el purgatorio, por lo que es recomendable hacerlas directamente a la persona ofendida, pues el pecado no únicamente implica ofender a Dios o a los hermanos, sino también provocar daños que exigen una reparación, expuso el sacerdote responsable del templo de San Esteban.
Reparación ¿del aborto?
Respecto al tema del aborto, explicó que es uno de los pecados considerados por la Iglesia Católica como uno de los más graves, por lo cual implica la excomunión.
“En el mismo momento en que se hace el aborto quedan excomulgados no solamente la mujer que lo está permitiendo o lo pidió, sino abarca también a otras personas como quien lo ejerce, quien la aconseja o quien la acompaña”, explicó.
Puede venir una persona a pedir perdón por un aborto, pero se le exhorta a que también invite al médico o a los demás implicados a que pida perdón, pues este pecado merece una de las penas más duras que establece la Iglesia, insistió el presbítero.
En tiempo de Cuaresma, la Iglesia Católica en Saltillo perdona el aborto, facultad que también tienen los sacerdotes, ya que anteriormente sólo el obispo podía hacerlo.