A raíz de la muerte del padre Joaquín, el sacerdote Juan Gerardo Hernández Briones, de la diócesis de Piedras Negras, manifestó que indigna la violencia contra cualquier persona y afirmó que nunca, por ningún motivo se justifica dañar a alguien.

Dijo que vivimos en una sociedad que carece de valores y que los sacerdotes no están exentos de la violencia que existe en en País

“Vivimos en esta misma sociedad necesitada de de valores y principios y en donde los sacerdotes pisan el mismo suelo y no están exentos de la violencia”, aseguró el párroco.

“Todos tenemos que valorar siempre la vida de las demás personas independientemente de las diferencias que pueda haber”, concluyó el padre Juan Gerardo.