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Independentistas abren negociaciones con el futuro de Mas en el aire
Barcelona, España.- Los independentistas catalanes abrirán a partir de hoy negociaciones para formar gobierno e iniciar el camino hacia la independencia de España con el futuro de Artur Mas en el aire: la CUP, partido que tiene la llave del nuevo Ejecutivo, se opone a su investidura como presidente.
El partido secesionista de izquierda insistió hoy en que quien ocupe el cargo tendrá que ser "una persona que escenifique el inicio de una nueva etapa", alejada de "recortes y corrupción".
"No vamos a investir a Artur Mas", confirmaron desde la formación anticapitalista, que aboga por proclamar una "República catalana" pero no de forma inmediata.
Mas recordó en rueda de prensa que el acuerdo alcanzado por su partido, Convergència (CDC), y por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para concurrir de forma conjunta a los comicios del domingo bajo las siglas de Junts pel Sí incluye que él sea el aspirante a encabezar un gobierno de concertación en Cataluña.
Preguntado por el nuevo escenario abierto, restó importancia a esta cuestión y aseguró que el objetivo es ver si Junts pel Sí y la CUP "pueden sacar adelante una hoja de ruta que lleve a una declaración de independencia de Cataluña".
Mas declinó confirmar si está dispuesto a echarse a un lado si la CUP exige la entrada de un nuevo presidente. Desde su partido, defienden que siga "en primera línea", según declaraciones hechas al diario "El País".
Las miradas están puestas en el candidato simbólico de Junts pel Sí, el ex ecosocialista Raül Romeva, y en el líder de ERC, Oriol Junqueras, quienes hoy comparecieron junto a Mas ante la prensa. Ambos, procedentes de la izquierda, son mejor vistos por la CUP que el hasta ahora jefe del Ejecutivo catalán.
Los tres candidatos secesionistas explicaron hoy que el plan es formar un gobierno de "amplio espectro" para avanzar hacia la independencia, que se pretende alcanzar en un plazo de 18 meses.
"Ha habido una clara victoria del sí", insistió Romeva, quien destacó que la alta participación electoral, de más de un 77 por ciento, "legitima todavía más los resultados".
Junts pel Sí consiguió 62 escaños de los 135 que tiene el Parlamento catalán, por lo que no llegó a la mayoría absoluta requerida para iniciar el proceso indepedentista. Por eso, los diez diputados obtenidos por la CUP son la clave.
En porcentaje de votos, el bloque soberanista no llegó al 50 por ciento, quedando a dos décimas.
La CUP descartó hoy que en el Parlamento catalán vaya a aprobarse una declaración unilateral de independencia. "No lo podemos hacer porque el plebiscito no se ha ganado", dijo su candidato, Antonio Baños, quien ya había pedido para hacerlo una mayoría absoluta de votos, y no solo de escaños.