La misteriosa muerte de una niña de dos años, hija de la pareja de Sergio Mitre, pelotero de Saraperos, es investigada por las autoridades ministeriales, ya que no descartan que pueda tratarse de un caso de maltrato infantil.

Agentes de la Fiscalía General del Estado acudieron ayer al Hospital del Niño para tomar conocimiento del deceso de Inés M, de dos años de edad.

Según las primeras investigaciones, Liliana Inés, madre de la menor, manifestó que el sábado al mediodía su hija presentó malestar estomacal y vomitó por lo que al estar en la casa de su abuela en la Zona Centro, la llevaron a un consultorio para su atención médica.

El diagnóstico del galeno fue un simple malestar estomacal, pero al mediodía de ayer, la pequeña no tenía mejoría e inclusive llegó al punto en que se desvaneció; por ello, la madre decidió llevarla ahora a las instalaciones de la Cruz Roja.

Allí, tras una primera revisión, se decidió que fuera trasladada de emergencia al Hospital del Niño, donde perdió la vida alrededor de las 15:00 horas.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que la menor falleció por un shock hipovolémico por laceración de una arteria, producto de un golpe.

Derivado de ello, las autoridades continúan con las indagatorias, ya que no ha podido quedar claro si esto se derivó por un accidente, maltrato infantil u omisión de cuidados por parte de los padres.

Según testimonios recabados por las autoridades, Mitre y Liliana Inés tienen tres meses de vivir bajo unión libre.

ANTECEDENTES DE MITRE

El pitcher de Saraperos, Sergio Mitre, antes del deceso de su hijastra, había sido procesado por golpear a una anterior pareja en un al interior de un hotel.

El pasado 1 de septiembre, Mitre fue detenido, luego de ser reportado por violencia doméstica en contra de Jazmín.

Luego de un proceso de casi un mes, el pelotero aceptó concluir el proceso a través de una salida alterna, que acordó con la defensa de su expareja, para así no acudir a un juicio por el delito penal que se le seguía.

Tras concluir este proceso, en el que llegó a pisar la prisión, el beisbolista se dijo arrepentido, ya que puso en peligro su carrera de más de 20 años.