Torreón, Coahuila.- Como parte de las medidas de combate al crimen organizado en la entidad, el gobernador Rubén Moreira Valdez encabezó aquí la quema de más de cinco toneladas de mariguana, metanfetaminas y cristal, así como la destrucción de objetos de delito.

Además de la droga, en el campo de tiro de Torreón, se destruyeron botellas de vino y cerveza decomisa en expendios clandestinos y máquinas mini-casino, todo con un valor en el mercado negro de más de 230 millones de pesos, lo que equivale al presupuesto anual de algunos municipios de Coahuila.

En su mensaje, señaló que se tiene una gran coordinación con el gobierno federal y con el Ejército Mexicano, que tantas funciones importantes realiza todas las regiones del Estado en la lucha contra el narcotráfico.

"Seguiremos trabajando hasta el último día de la administración en mantener la paz y la seguridad", indicó. 

Explicó que no se puede permitir que regrese la violencia, porque Coahuila tiene mucho futuro con sus jóvenes, por lo que también se deben poner límites  en relación a establecer horarios de venta de alcohol e impedir la instalación de casas de juego y demás giros negros.

 La reducción de la violencia es gracias al trabajo de buenos policías, de la buena coordinación entre los tres órdenes de gobierno; además es producto de la apertura de más escuelas en nuestro estado, aseguró el mandatario estatal.

Por su parte, el secretario de Gobierno, Víctor Zamora, informó que la droga incinerada equivale a la suma del presupuesto anual de varios municipios o secretarías estatales, con lo cual se dimensiona el volumen de los recursos que no llegaron a manos de los criminales.

"Se ha cumplido con el compromiso del gobernador plasmado en el Programa Estatal de Seguridad, en relación a brindar paz y tranquilidad a los coahuilenses", mencionó en su discurso.

 Agregó que se ha reducido de manera drástica la presencia de las diferentes bandas de delincuentes en nuestro territorio.

A su vez, el delegado de la PGR en nuestro estado, Fernando Olivas Jurado, dijo que en Coahuila es patente la encomienda del Presidente Enrique Peña Nieto en materia de seguridad.

Con esta incineración de droga y destrucción de objetos de delito se evita que la droga llegue a la calle y provoque una afectación en la salud de los ciudadanos, además de se impide el fortalecimiento ilegal de las finanzas de los grupos delictivos, aseveró el funcionario federal.