Incendios de museos preocupan en Sao Paulo

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Incendios de museos preocupan en Sao Paulo

Foto: EFE
El reciente incidente en el Museo de la Lengua Portuguesa pone en entredicho las condiciones de seguridad de los museos paulistas

Tres incendios registrados en los dos últimos años en centros de arte de Sao Paulo, el último de grandes proporciones el pasado martes en el Museo de la Lengua Portuguesa [3] y en el que murió un bombero, preocupan hoy a los veladores del patrimonio cultural de la mayor ciudad brasileña.

Desde 2013, cuando un incendio destruyó el Auditorio Simón Bolívar del Memorial de América Latina, en el que se encontraba expuesto un gigantesco panel de la centenaria artista nipo-brasileña Thomie Ohtake, fallecida este año, aumentó la preocupación sobre las condiciones de seguridad de los museos paulistas.

El auditorio pasa por la primera fase de restauración, con un costo de seis millones de reales (unos 1.5 millones de dólares) referentes a la remoción y renovación de la capa de concreto afectada por el fuego y la retirada de objetos calcinados. La segunda etapa deberá pasar por un proceso de licitación en 2016.

Este año, la metrópoli fue marcada por otros dos incendios en centros culturales: en febrero fue destruido el acervo del Liceo de Artes y Oficios de Sao Paulo y el último martes el Museo de la Lengua Portuguesa, en la Plaza de la Luz, con ambas instituciones en edificios declarados como patrimonio cultural paulistano.

En el liceo un cortocircuito fue el causante del incendio, la misma hipótesis que toma más fuerza en el Museo de la Lengua Portuguesa después del relato de un empleado que cambió ese día una de las lámparas del centro cultural inaugurado en 2006 en un edificio histórico de 1867.

En ambos casos no existía la licencia de fiscalización del Cuerpo de Bomberos, una de las exigencias para el funcionamiento al público.

En el Museo de la Lengua Portuguesa el acervo fue recuperado por tratarse de material multimedia digital que tenía una copia de respaldo, pero el predio, en el que también funciona la estación Luz del metro subterráneo y los trenes metropolitanos sufrió averías graves y mantiene suspendido el servicio de transporte público.

"Será necesaria una inversión muy grande, pero vale la pena. El edificio es un punto importante de la ciudad no solo en el sentido museológico sino también en el patrimonial", comentó a Efe la directora técnica del Instituto de Arte Contemporáneo de Sao Paulo (IAC) y profesora del Centro de Bellas Artes, Marilúcia Bottalo.

A pesar de la necesidad "urgente" en prevención y seguridad que requieren algunos centros culturales de la ciudad, la crisis económica por la que atraviesa el país ha justificado un corte del 15 % en el presupuesto para 2016 de la Secretaría de Cultura del Estado de Sao Paulo.

En los últimos tres años el recorte acumulado de recursos para la secretaría regional, que vela por varios de los centros culturales paulistas, llega al 20.75 %.

En la fiscalización del Cuerpo de Bomberos se constató que por lo menos cinco museos carecen de la licencia otorgada por el organismo de socorro después de una inspección para verificar los equipos y condiciones para enfrentar incendios.

Para Bottalo, la situación de los edificios históricos en Brasil es "delicada" y en el caso de Sao Paulo, "una ciudad que se modifica rápidamente", es necesario "lidiar con aquello que permanece" y por eso los órganos públicos deben "desburocratizar" las acciones para ese fin.

La museóloga defiende un mayor diálogo entre los órganos de fiscalización, siempre teniendo en cuenta los intereses de preservación del patrimonio cultural de la ciudad, pero dejando de lado la burocracia que impide intervenciones como ocurre en la lenta restauración del Memorial de América Latina.

Con previsión para concluir la restauración en mayo de 2016, el Memorial de América Latina explicó que la primera parte de las obras fue aplazada en 2014 con la suspensión del contrato "motivada por el cuidado necesario en la reconstrucción de un patrimonio histórico" como ese, proyectado por el arquitecto Oscar Niemeyer.