Montevideo.- La Justicia uruguaya determinó la incautación de una garantía de 1,75 millones de dólares depositada a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por la empresa Full Play, salpicada por el caso "FIFAgate", por sospechas de lavado de activos, informó hoy un medio de Montevideo.

Según publicó hoy el diario El País, la jueza de Crimen Organizado Adriana de los Santos, dictó este viernes la retención de la suma depositada por Full Play a través de un intermediario por concepto de los derechos televisivos de partidos de la selección uruguaya.

Es el tercer pago que se incauta el Juzgado de Crimen Organizado de Uruguay, tras otros dos pagos de 500.000 dólares también congelados el año pasado, a raíz de la investigación a los propietarios de la empresa, los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, en el marco del escándalo de corrupción de la FIFA que destapó en mayo la Justicia de Estados Unidos.

La suma incautada por la Justicia esta semana corresponde a la "contracautela" o garantía de pago de 1.750.000 dólares que un juzgado civil de Montevideo conminó a pagar a Full Play en septiembre.

En el mismo fallo, una medida cautelar instó a la AUF a "no innovar" y a respetar "todas las obligaciones" que emergen del contrato de cesión de derechos televisivos que ambas entidades mantienen, luego de que el órgano futbolístico decidiera romper unilateralmente el vínculo legal.

Según informó hoy el diario uruguayo, la AUF considera que con la imposibilidad de recibir el dinero adeudado por Full Play "debe caer" esta medida.

"Consideramos que la AUF quedó con las manos libres para volver a negociar los derechos de televisación de los seis partidos que le quedan a Uruguay como locatario, ya que hasta el momento no ha recibido lo que corresponde por los derechos. Necesitamos que se levante la cautelar lo antes posible y la AUF quede liberada", dijo a El País el letrado de la institución, Leonardo Costa.

La posible rescisión del contrato deberá ser dirimida por un juzgado civil, mientras que la pertinencia de la medida cautelar que rige sobre la AUF, por un tribunal de apelaciones, matiza la publicación.

Por un contrato suscrito en febrero de 2015, la AUF vendió a Full Play los nueve partidos que la selección uruguaya disputará como local para negociarlos en el exterior, a cambio de 5 millones de dólares más los derechos de televisión de los 71 encuentros restantes que completan la fase de clasificación para el Mundial de 2018 en Suramérica.

El organismo futbolístico uruguayo vendió los derechos de esos 71 partidos, más la emisión en el país de los partidos como anfitriona de la Celeste, a la productora audiovisual local Tenfield por 12 millones de dólares.

Full Play había hecho efectivo el pago de 1 millón de dólares del contrato y debía abonar los otros 4 en nueve cuotas iguales de 444.444 dólares, a abonarse treinta días antes de que se dispute cada uno de los partidos que Uruguay juegue como local.

El uruguayo Eugenio Figueredo, exvicepresidente de la FIFA y actualmente bajo prisión por cometer presuntos delitos de estafa y lavado de activos en su período al frente de la Conmebol, reconoció haber recibido "importantes sumas de dinero" de Full Play por la firma de contratos de derechos de transmisión de partidos.