Saltillo, Coahuila.- La galería de arte Albricci abrió sus puertas con la obra del pintor Elfego Alor Castañuela, quien tras mantenerse alejado de la escena de las exposiciones por un tiempo, regresa con su distintiva propuesta del realismo.

La galería de arte Albricci, es una propuesta liderada por Mario Lara de Nigris, que abrió sus puertas la noche de este viernes.

El artista, comentó para VANGUARDIA que la exposición, es una recopilación de lo que ha hecho durante los últimos 10 años de su carrera,  y la inclusión de dos nuevas propuestas que recién comienza a trabajar.

“Estuve un tiempo inactivo en la pintura. Me metí a un taller de literatura y empecé a escribir, me dediqué a hacer dibujos para algunos libros, uno ya salió y dos apenas saldrán,  entonces entre esas cosas si se llega a pasar el tiempo”, mencionó.

La distintiva obra realista de Elfego, se caracteriza por el uso de la figura humana, particularmente de la femenina. A menudo sus imágenes son como el esbozo de una historia y se puede observar en ellas rostros familiares como el de la bailarina Maribel Lugo.

“Trato de retratar algo más que una simple reproducción. Trato de reflejar la psicología de las personas o los personajes que las personas representan. Me imagino una escena, como el cuadro de ‘Las Tejedoras’. Lo visualicé durante mucho tiempo, y buscaba a dos personas, cuando las encontré hice una sesión de foto exhaustiva y trabajé en base a ellas”, mencionó el pintor.

Sus personas llegan de muchas formas. A algunos los conoce casualmente, a otros los ve en la calle y les pregunta si desean posar.

“Yo les llamo dibujables o pintables, con una personalidad excéntrica o con rasgos muy marcados y poco comunes, más que nada busco una actitud”, aseguró.

La experiencia de plasmar personas representa para él inmortalizarlas de una forma más profunda que las fotografías.

“Me ha pasado que mi mamá me dijera que nadie iba a querer un retrato sino era ellos, pero afortunadamente si se ha dado, casi toda la muestra forma parte de colecciones privadas. Ellos valoran el quedar en un cuadro y que alguien más le interese y lo compre” aseguró.

Las corrientes

El realismo para Elfego es una corriente sana en la que cada vez abundan más propuestas y la corriente que él prefiere como artista  como maestro, aunque le gustan trabajos de otras corrientes y es capaz de reconocer que en todas existe lo bueno y lo malo.

“Hay gente muy talentosa que hace cosas muy originales con el realismo y todos vamos en esa búsqueda.  Yo he pintado a un ritmo muy lento, por lo que evoluciono lento quizá si pintara más rápido pudiera avanzar más”, se confesó.

Con su ingeniería, la pintura es algo que se va y viene esporádicamente de su vida, por motivos que van desde los largos viajes laborales que realiza hasta proyectos y jornadas largas que compiten con los tiempos que una pieza exige, además de a veces simplemente lo único que quiere es sentarse a ver Netflix o estar con sus amigos.

_{Sobre los espacios}

“Es un tema extenso porque si hay muchas galerías oficiales, pero de repente vemos por ejemplo este sexenio en el que ha sido ya nada más gente de fuera, de Oaxaca, de Puebla. ¿Dónde está la gente de aquí?” aseguró Alor.

“Es bueno que surjan proyectos individuales. Hay muchos cafés que son galerías entonces ahí si hay un poco de peligro de que se dañe la obra, o que  se arme un pleito o que alguien se ponga a aventar cerveza, aquí la distribución del lugar pone aparte la galería, le da su lugar y está el área de cafetería. Cada uno tiene su espacio, eso es importante”.

Sobre los intercambios

“Es muy bueno el intercambio pero que sea en igualdad o ver tambien que si vienen a enseñar que venimos a aprender que estemos unidos. Hay que evaluar que si van a hacer un mural que diga NO, pues cual es el objeto de traera alguien de lejos, o que se ponga a dirigir a los que pintan. Quizá alguien local pudo haber haber sacado una mejor propuesta. Esta bueno el intercambio pero que se evalúe mejor que tipo de propuestas hay y ver quién se va a traer”.

Añadió estar abierto a aprender y explorar nuevas técnicas para realizar un proyecto en las calles.

Apertura de la Galería Albricci

Galería Albricci es un proyecto liderado por Alma Rocha, Pedro Terán y Mario Lara de Nigris, quienes convirtieron la casa de la abuela de De Nigris en un espacio para el café y el arte.

“La casa era de Luigina Albricci, mi abuela, pero todo el tiempo la llamaban la señora de Nigris. Ella estuvo 50 años  al frente de la joyería Suiza siendo ya viuda, porque ella vivió casi 100 años. Entonces reconstruyó la propiedad para hacer esta caas y su apellido nunca salió a la luz por lo que retomamos la historia y la casa”, mencionó Lara.

Señaló además que esperan hacer exposiciones de tres semanas cada mes, siendo la venta de las piezas el principio de la galería.

“Nuestros objetivos son la difusión del arte saltillense, para el público es traerles algo interesante a los ojos y en un futuro no solo a nivel local sino traer al espectador saltillense obra de artistas fuera de la localidad y del país”, añadiendo que la galería tiene un espacio para dar residencia a artistas que ofrezcan talleres y clases de interés del público y los artistas.