Las tiendas de conveniencia dentro de hospitales IMSS abrieron las puertas al público como parte de un programa piloto en el que Coahuila es puntero.

A pesar de que el estado continúa ocupando los primeros lugares de obesidad a nivel nacional, los Oxxos ubicados dentro de las instalaciones de tres clínicas en Saltillo ofrecen la venta de comida chatarra.

Refrescos, frituras y galletas forman parte de la oferta que existe dentro de las tiendas, las cuales de acuerdo con los trabajadores de la cadena Femsa, han tenido a enfermero(a)s y doctores como la mayor parte de su clientela.

El programa piloto, nombrado así por el delegado estatal del IMSS, José Luis Dávila Flores, atentaría contra los esfuerzos de la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Salud para combatir el consumo de productos chatarra, los cuales han sido catalogados como nocivos para salud.

A partir del miércoles 31 de agosto las tiendas de conveniencia se pusieron al servicio de trabajadores y derechohabientes de las Clínica Uno, Dos y 89, ubicadas en distintos puntos de la ciudad.

Los negocios cuentan con servicio al público de las 06:00 a las 22:00 horas de lunes a domingo, excepto en la Clínica 89, la cual cierra sus puertas los domingos.

Las construcción de tiendas Oxxo dentro de los hospitales en Saltillo comenzó desde mediados del mes de julio y hasta el momento no se ha especificado el destino de los recursos, así como el monto de renta por el espacio, el cual de acuerdo con versiones extraoficiales, trascendió que rondaba los 400 mil pesos al año.

Además de comida chatarra, las tiendas de conveniencia ofrecen recargas en telefonía, jugos, revistas y productos habituales de la misma cadena, a excepción de cigarros, medicinas y alcohol.

Según cifras de la Secretaría de Salud en Coahuila, la obesidad es considerada el principal factor de riesgo en las primeras causas de mortalidad y los principales productos ofrecidos en este programa piloto dentro de los hospitales, alienta el consumo de principales productos causantes del problema.

Pega duro
Comerciantes alrededor de las instituciones confirmaron la disminución en el consumo de sus productos chatarra desde que llegó su competencia.

De acuerdo con Juan, vendedor de frituras y dulces afuera de la Clínica Uno, a partir del miércoles pasado perdió la mitad de su clientela.

En un principio, creyó que la competencia no lo afectaría debido a la nula venta de refrescos, lo cual resultó falso y los resultados se reflejan en menos ganancias.

Contentos
Por su parte, familiares de dos pacientes internados en el Seguro Dos, agradecieron la apertura del negocio dentro de los límites del hospital.

El negocio les ha permitido no correr peligros fuera de la clínica, así como la seguridad de estar cerca de su familiar en caso de que sea necesario.