Cobran con amenazas impuesto al teatro a artistas locales

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Cobran con amenazas impuesto al teatro a artistas locales

Foto: Internet
Este impuesto, si bien no es nuevo, rara vez se cobra, por lo que muchos artistas ignoran su existencia

Este sábado, al término de la la puesta en escena “Sé hombre y dispara” de Marina Herrera, que la compañía Calaverita de Azúcar Teatro ofreció en el Hotel Colonial San Miguel, se presentó un agente de la Administración General de Recaudación del Estado de Coahuila quien solicitó a los artistas el pago del impuesto correspondiente.

Esto sorprendió a los actores, directores y administrativos del lugar, quienes no estaban al tanto de la existencia de tal cobro del cuatro por ciento de los ingresos en espectáculos de teatro.

Sin embargo, lo que más los indignó y llevó a que grabaran el encuentro con el recaudador Esteban Carrasco Urista y posteriormente lo subieran a redes, fue que los amenazó con llamar a agentes de Fuerza Coahuila para que los desalojaran si se rehusaban a pagar.

El hombre portaba un oficio expedido por la Administración General de Recaudación el 17 de diciembre del 2018 en Arteaga, Coahuila, que lo avala como interventor-verificador fiscal durante el primer semestre de 2019.

La asistencia a la obra fue de un total de ocho personas, a cinco se les cobró la entrada general de 100 pesos mientras que tres de ellos pagaron 50 pesos, por lo que Carrasco se llevó 26 pesos equivalentes al cuatro por ciento de los ingresos totales.

Este impuesto, si bien no es nuevo, rara vez se cobra, por lo que muchos artistas ignoran su existencia. Y existe tanto a nivel estatal como municipal.

En el video que compartieron, el interventor explica a Efrén Estrada, director de la obra, cuál es la dinámica para el pago y aclara que él viene del Gobierno del Estado pero que también “ahorita van a venir los de municipio”.

A través de tramitescoahuila.com.mx se puede verificar que esto está establecido como Impuesto sobre Diversiones y Espectáculos Públicos, cuya modalidad de cobro es a través de un interventor en el lugar.

Efrén comentó para VANGUARDIA que, de acuerdo con colegas como Rogelio Palos, este tipo de situaciones suceden esporádicamente. Sumado a esto, cuando le cuestionó al agente porqué fue a esa función en específico él le respondió que lo hizo cuando le mostraron un anuncio de la obra, por lo que se infiere que los agentes no están en constante vigilancia de lo que sucede en materia cultural de la ciudad y sólo hacen los cobros a estas pequeñas funciones cuando se da la ocasión.

Con todo lo anterior, a pesar de que es trata de un impuesto real, la manera en que llevó a cabo su labor el agente, bajo amenazas y con prepotencia, según los involucrados, ha provocado muestras de enfado entre la comunidad artística local.

Identificación del interventor. / Foto: Facebook.
Recibo provisional por 26 pesos. / Foto: Facebook.