Iktan es una palabra maya que significa “creativo” y que Jesús de León adoptó como pseudónimo para presentar esta nueva faceta artística, que se aleja de las técnicas clásicas para adentrarse en la modernidad y los temas que en estos tiempos se desarrollan a nuestro alrededor.

Tomando referencias temáticas y prácticas del arte pop, Iktan exhibe en “Mindland” una serie de obras que ponen en evidencia las ironías de la vida capitalista, los contrastes entre conceptos que damos por sentados y los vicios a los que estamos acostumbrados.

Hace nueve años comenzó una trayectoria que incluye la creación de obras al óleo, lápiz y escultura en arcilla, piedra y bronce. En mayo del 2011 algunas de sus piezas en arcilla conformaron la exposición “Desnudos” en el Centro Cultural Casa Purcell, espacio que compartió con otros 14 creativos.

Ahora, sus inquietudes artísticas lo han llevado a dar un giro hacia otros medios de producción y sus ideas críticas hacia ciertas actitudes contemporáneas y particularmente capitalistas decidió plasmarlas a través del collage digital.

Usando imágenes populares como materia prima, Iktan elabora composiciones sencillas que con pocos elementos modifican los significados para presentar al espectador una escena que cuestione sus concepciones sobre temas como el consumo de productos innecesarios, insalubres o dañinos, la percepción del cuerpo femenino, la moda y la violencia.

Mencionar al arte pop podría remontarnos a más de medio siglo atrás, con las obras de Andy Warhol y Roy Liechtenstein, pero si el consumismo se mantiene como una constante en la vida occidental, el arte pop también se mantiene vivo en algunos creadores, particularmente Tony Futura, de quien Iktan toma inspiración, lo cual se nota en la composición de algunas de sus piezas (unos pocos elementos sobre un un fondo liso y de color brillante). Sin embargo, su predilección está en la utilización de imágenes que abarque por completo el espacio de la pieza y sobre ellas realizar la intervención.

Así, en la muestra, nos encontramos con un bote de palomitas con balas sobre un fondo negro (como las piezas de Futura). Pero más que nada hallamos pinturas e imágenes completas intervenidas, como un botero atiborrándose de comida chatarra, al David de Miguel Ángel usando una máscara de gas y a John Lennon una pose de boxeo con guantes colgados a su cuello.

Aunque no todas las imágenes buscan un enfoque crítico, hay otras que sólo juegan con el sentido del original, como los girasoles de Van Gogh, cortados con unas tijeras o un joven surfeando las olas del artista japonés del siglo XIX Hatsushika Hokusai.

Impresas en soportes plásticos de tamaño medianos, las piezas se vendieron muy bien la noche de la inauguración. Cerca de la mitad de ellas fue adquirida por los asistentes a la Galería y lo recaudado, así fue explicado varias veces durante la noche, será donado al ventrilocuo saltillense José Alfaro.

Imágenes bordadas

Al mismo tiempo fue inaugurada también la muestra de Bertha Rumayor, madre de Jesús de León, quien presenta en el segundo espacio de Albricci una pequeña colección de obras realizadas con la técnica del punto de cruz.

El punto de cruz es un estilo de bordado en el que se usan puntadas que quedan con forma de equis. El cambio del color del hilo y la posición de las puntadas permite la creación de imágenes policromáticas cuya complejidad varía entre sus creadores.

Aunque es popular para la hechura de escenas vegetales sencillas (flores o caricaturas infantiles), Bertha Rumayor va un paso más allá al recrear pinturas muy conocidas con la aguja e hilo. Podemos encontrar, entonces, entre las obras disponibles a la venta, mujeres con alcatraces como las de Rivera, bailarinas como las de Degas, además bodegones y naturalezas muertas que incluso juegan con los estilos pictóricos, algunos realistas, otros más impresionistas y de colores vivos.