Monterrey, NL. Convocados por la Iglesia católica, líderes ciudadanos, académicos, ambientalistas, religiosos y especialistas en el tema del agua formaron un frente común para rechazar el proyecto Monterrey VI, proponer alternativas y hacer un llamado a la ciudadanía para empoderarse y quitarle el control del líquido a gobernantes y políticos.

En una reunión de más de dos horas realizada la noche de este martes en la parroquia San José Obrero, en el municipio metropolitano de Santa Catarina, más de medio centenar de personas debatieron sobre las opciones para evitar el trasvase de agua del río Pánuco, en Veracruz, hasta la presa Cerro Prieto, ubicada en Nuevo León.

Aunque ya se habían manifestado diferentes grupos contra el polémico proyecto aprobado en la anterior administración estatal y en la que toma parte la constructora Higa, ligada a la llamada Casa Blanca de la familia presidencial, es hasta ahora que la jerarquía católica toma un papel de liderazgo y se pronuncia abiertamente contra el proyecto.

"Basta ya de no respetar a nuestra madre tierra, basta ya de exfoliación, toda la Iglesia, desde el Santo Padre hasta el arzobispo, todos estamos metidos en esta lucha porque queremos hablar, queremos que nos escuchen y queremos escuchar.

"La Iglesia en su papel de defensa ofrece todos sus recursos a favor de la causa, a favor de la defensa de nuestra tierra y aquí vamos a estar, con todo el corazón y con toda nuestra fuerza", dijo Alfonso Miranda Guardiola, arzobispo auxiliar de Monterrey y quien acudió en representación del arzobispo Rogelio Cabrera López.

Asistentes del estado de San Luis Potosí alertaron de los problemas de despojo de agua que sufrirán y la afectación a sus tierras, lo que causará "un ecocidio". También se demandó democratizar la información y no manejarla de manera reservada.

También señalaron que existe un amparo y una demanda interpuestos ante la PGR para evitar la realización del proyecto, pero no se les ha dado trámite.

"Lo que nos preocupa es que la explotación de gas en la Cuenca de Burgos, que todos sabemos que requiere mucha agua, sea la razón por la que este líquido ya esté comprometido y vendido y no sea nuestro, pero no hay compromiso que justifique esta destrucción", señaló Miranda Guardiola.

"Estamos no sólo rechazando Monterrey VI sino también aportando opciones y no es sólo la defensa del agua sino también del territorio. Y queremos que el agua se ciudadanice como ya pasa en otros países, que no tengan su control ni los gobernantes ni mucho menos los empresarios sino los ciudadanos", dijo el activista Raúl Rubio, de "Agua para todos".

Además de constituir el frente, los involucrados acordaron una segunda reunión para el próximo 22 de febrero, en la cual le darán nombre y forma a la agrupación.