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Iglesia italiana ofrecerá asilo a mil refugiados
Una misión ecuménica italiana está en Líbano esta semana para trabajar en los detalles finales de un proyecto piloto para llevar un máximo de mil refugiados a Italia con visas humanitarias para que no sean tentados al riesgo mortal de cruzar del mar para llegar a Europa.
La agencia para refugiados de la ONU elogió la iniciativa, uno de muchos tipos de patrocinios privados que están permitiendo a los refugiados particularmente vulnerables o necesitados alcanzar la seguridad y empezar vidas nuevas en terceros países.
En este caso, la Federación de Iglesias Protestantes en Italia y la Comunidad Católica Sant'Egidio, con sede en Roma, se unieron para pedir al gobierno italiano la concesión de mil visas humanitarias para los refugiados en los campamentos de Líbano, Marruecos y Etiopía.
El objetivo es transportar por aire un grupo inicial de alrededor de 100 de los refugiados más vulnerables — la mayoría de ellos sirios que están enfermos, discapacitados o ancianos, o mujeres solas con hijos pequeños — de un campo libanés a finales de este mes o principios de febrero, dijo Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad Sant'Egidio.
"Es un acuerdo ejemplar para impedir los 'viajes de la muerte' y la explotación de traficantes", declaró Impagliazzo en una entrevista telefónica. Añadió que espera que Italia ofrezca más visas de este tipo y que otros países europeos sigan la iniciativa.
Una vez en Italia, los refugiados comenzarán el proceso de asilo y serán provistos de una casa, atención médica, educación y servicios vocacionales.
El proyecto es financiado en gran parte por la iglesia evangélica valdense, uno de los grupos religiosos que los contribuyentes italianos pueden seleccionar para recibir pequeños porcentajes de sus impuestos federales. Sant'Egidio pone el resto.
El proyecto contempla a los grupos de ayuda en el territorio para que ayuden a identificar candidatos potenciales que serían llevados al consulado italiano en Beirut para la toma de huellas digitales. Una vez que los italianos realicen los controles de seguridad requeridos, entonces el consulado procesaría las visas y el primer "corredor humanitario" abrirá, con los refugiados tomando vuelos comerciales a Italia, explicó Impagliazzo.