SKIEN.- Anders Behring Breivik, el ultraderechista que mató a 77 personas en 2011, declaró ante un tribunal que el gobierno noruego está tratando de matarlo al mantenerlo en aislamiento en la cárcel, pero que ha sobrevivido gracias a su ideología nazi.

Denuncia que las condiciones de su encarcelamiento son “inhumanas” y violan la Convención Europea de Derechos Humanos.

El gobierno niega las acusaciones señalando que Breivik tiene el derecho a recibir visitas y de comunicarse con gente de afuera a excepción de otros extremistas que pudieran verse influenciados por su ideología “tóxica”.

“Hubiera sido más humano que me maten de un tiro en vez de tratarme como un animal”, dijo Breivik.

LA MATANZA

Breivik fue hallado culpable de terrorismo y asesinato en masa por sus ataques del 22 de julio de 2011. Mató a ocho personas con un vehículo cargado de explosivos en el distrito de Oslo que alberga las dependencias gubernamentales y mató a tiros a otras 69, en su mayoría adolescentes, en el campamento del grupo juvenil del Partido Laborista en la isla de Utoya.

Fue sentenciado a 21 años de cárcel, lo máximo que permite noruega, pero la pena puede ser prorrogada todo el tiempo que sea considerado un peligro para la sociedad, lo más probable, el resto de su vida.

Dijo que sacaba fuerzas de los principios que aprendió leyendo Mein Kampf (Mi Lucha) de Hitler.

“Esos principios son la única razón por la que sigo vivo hoy en día”, dijo. 

Con información de agencias.