La procuradora Ernestina Godoy informó que se identificó a una banda del crimen organizado con la que están relacionados los dos israelíes asesinados a balazos el 24 de julio en un restaurante en plaza Artz Pedregal, alcaldía Álvaro Obregón. 

“Estamos cruzando toda la información con inteligencia de la embajada todo se está armando y va a ser una muy buena investigación”, apuntó.

No obstante no dio el nombre del grupo criminal, pero dijo que se investiga la actividad telefónica de las personas involucradas en el homicidio.

MILENIO publicó que a través de un teléfono celular y un dispositivo manos libres, Esperanza “N”, detenida por este asesinato, recibió instrucciones precisas sobre la forma en que debía ejecutar a los dos israelíes Benjamin Yeshurun Sutchi y Alon Azulay.

De acuerdo con la indagatoria, la mujer declaró que cobró 25 mil pesos por el asesinato de ambos extranjeros, a quienes logró sorprender con la ayuda de un tercer implicado, pese a que el primero contaba con adiestramiento del Mossad, agencia de inteligencia de Israel. 

Ernestina Godoy informó además que se están revisando a detalle las sábanas de los teléfonos celulares para identificar a más implicados.

Añadió que también indagan la identidad de una mujer que acompañaba a los dos israelíes para saber cuál fue su participación en los hechos.

Explicó que ya empezaron a fluir los primeros resultados por parte de los peritos para dar con el paradero de los cómplices quienes hasta el momento se sabe que no son extranjeros. 

CDMX.- El trabajo coordinado entre la procuraduría capitalina y la Fiscalía General de la República (FGR), para resolver el doble homicidio ocurrido en la Plaza Artz, permitió establecer que el posible móvil del asesinato de Alon Azulay y Benjamín Yeshurun Sutchi fue una diferencia que las víctimas tuvieron con la cúpula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), agrupación criminal para la cual, según la investigación, lavaban dinero.

Los avances en este caso revelan que los israelíes tenían empresas establecidas en los estados de Oaxaca, Puebla, Guanajuato, Querétaro y en la Ciudad de México, que aparentemente se usaban para blanquear dinero a la organización asentada en Jalisco.

Un rastreo en los teléfonos celulares y a los movimientos de las empresas que tenían apunta a que los israelíes intentaron robar o estafar a la agrupación criminal.

Los mensajes encontrados en los celulares de los occisos detallan que fueron los de Jalisco quienes concretaron una cita con Alon Azulay y Benjamín  Yeshurun Sutchi, por lo que los sicarios sabían  la hora y dónde estarían; incluso, hay un mensaje en el que los dos sujetos se oponían a  llevar a cabo la reunión, pero al concretar que sería en un lugar público accedieron.

Las autoridades  también identificaron la presencia de un mando con importancia jerárquica dentro de la estructura del  Cártel Jalisco Nueva Generación, coordinando todo a distancia, dentro de la plaza.  Su rostro quedó grabado en video y se sabe que luego de lo ocurrido abandonó la Ciudad.

Sobre la participación de los dos sujetos que iniciaron la balacera en el acceso de la Plaza Artz, se logró establecer que se trata de personas originarias de la capital de la República, quienes conocían  las posibles  rutas de escape.

Al respecto, la procuradora Ernestina Godoy dio a conocer que  tienen identificados a los presuntos cómplices que participaron en el homicidio de los israelíes y no descartó que alguna organización delincuencial mexicana se encuentre involucrada.

EL DATO

6 estados usaban los israelíes para blanquear recursos ilegales.

Una diferencia con la cúpula de la agrupación criminal motivó el crimen