Los restos quedaron en un predio baldío en San Bernardino y Olivo, donde fue cubierto por una sábana.
Alguien le puso una veladora

Una mujer, que iba en defensa de su hija que era víctima de violencia intrafamiliar, falleció en la vía pública al sufrir un infarto ayer por la noche en la colonia San Miguel.

Los restos quedaron en un predio baldío en San Bernardino y Olivo, donde fue cubierto por una sábana. Alguien le puso una veladora.

Según vecinos, alrededor de las 21:30 horas recibió una llamada que le avisaba que su hija mayor estaba siendo agredida por su yerno.

La mujer salió de inmediato a la casa de su hija, en Murguía y Colón, en el fraccionamiento Alameda.
Por la impresión le sobrevino un paro cardiaco y se desvaneció ante la mirada de sus vecinos, quienes la llevaron a la delegación poniente de Policía, en Felipe Berriozábal y Miguel Negrete a pedir ayuda.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja, pero sólo para confirmar la muerte de la mujer, los municipales acordonaron el lugar.

PICADO EN PARRAS

Felipe Martínez Hernández sufrió fuertes lesiones en el tórax, después de que participara una riña campal.
Cerca de las 20:10 horas de ayer se reportó una persona lesionada en el ejido San Lorenzo, acudiendo la unidad de Cruz Roja para trasladarlo al centro de salud.

Felipe, a medias palabras, comentó que se encontraban tomando en el rancho con otros compañeros empezaron a discutir y uno de ellos sacó un cuchillo y lo hirió.