I. OPORTUNIDAD
Quienes tienen nueva chamba son el exsecretario Ejecutivo del extinto IEPC, Gerardo Blanco Guerra, así como Ivonne Flores González, exdirectora de Fiscalización del mismo instituto. Ambos funcionarios fueron contratados para llevar la contabilidad y otros asuntillos de los partidos de la Revolución Coahuilense, Joven, Campesino, UDC y Encuentro Social. Dicen los que saben que con este trabajo se están embolsando más de 100 mil pesos por mes.

II. POLÉMICA
En sesión del Comité Directivo Estatal del PAN se autorizó un descuento del 10 por ciento del sueldo que reciben todos los panistas con algún puesto de elección popular o que trabajan en una administración de extracción azul. El asunto generó polémica, pero al final fue aprobado por mayoría. Se ve que van aceitando la maquinaria para un futuro. 

III. ENCERRONA
Aquí en cortito le diremos que en Zaragoza, Coahuila, se efectuó una encerrona de la oposición en la que dejó sentir su peso e influencia “El Indómito” Armando Guadiana, quien les dio “raid” en su avión a los dirigentes estatal y municipal panistas Bernardo González, Jorge Rosales, respectivamente, así como al alcalde Isidro López. Este tipo de reuniones, dicen, va provocando poco a poco preocupación en el seno tricolor, ya que van viendo un bloque opositor que cada vez toma más forma de cara a las elecciones de 2017. 

IV. ACEPTAN
En donde ya dieron por perdidos más de 90 millones de pesos es en el Poder Judicial de Coahuila. Y es que en su Avance de Gestión Financiera ya aparece el faltante por este monto que se derivó tras la inversión fallida en Ficrea. Sin embargo, en este “baile de cifras” destaca que la Auditoría Superior del Estado había cuantificado que los recursos invertidos en la Sofipo ascendían a más de 120 millones de pesos. Por ahora, Miriam Cárdenas y sus huestes ya muestran estas pérdidas en sus reportes financieros. 

V. SANTISTAS
En el PRI también hace aire. Resulta que Jericó Abramo Masso se sentó a replantear su estrategia política. De entrada, el inquilino de San Lázaro le dio un estirón de orejas a su equipo, ya que sus reuniones con sociedad civil y empresarios no han resultado como se planearon. Para muestra, en su encuentro con empresarios de Torreón, para romper el hielo, uno de los comensales le preguntó sobre a qué equipo de futbol apoyaba, y en un ejercicio de sinceridad, respondió que a los Tigres de la UANL, llevándose una santa rechifla, pues estaba entre puro santista. 

VI. ATENCIÓN
Por cierto, algo que también ha llamado la atención de propios y extraños es la ausencia de Jericó en los eventos de su partido, pues no asistió al Consejo Político Estatal, ni al Consejo Político Municipal, donde -cuentan- se le entregaría un reconocimiento. Tampoco fue el martes al Primer Informe legislativo de su compañero Armando Luna. Algunos comentan que no se quiere someter al “aplausómetro”  y a las comparaciones que en estos eventos resultan odiosas.

VII. PUNTAPIÉS
Sigue en la delegación de Sedesol, que se encuentra acéfala desde hace  ya casi un mes, las patadas bajo la mesa por el cargo de delegado. En una esquina está el subsecretario Bernardo Flores,  muy amigo de Enrique Martínez y Morales; en la otra, Aldo Martínez, responsable de los programas 65 y Más, y muy amigo de Fernando de las Fuentes. Estos dos funcionarios se la pasan diciéndole a todo mundo que sus jefes -Enrique o Fernando- serán los que se queden con el cargo; mientras el combate a la pobreza duerme el sueño de los justos.

VIII. LUTO
La clase política a nivel nacional se unió como pocas veces se ve, esto ante el deceso de Luis H. Álvarez, uno de los integrantes de mayor experiencia en el PAN, quien ayer falleció a los 96 años. La muestra de aprecio hacia Álvarez se dejó ver en todos los espectros políticos: rojos, amarillos, azules enviaron sus condolencias hacia quien fue candidato la Presidencia en 1958. 

IX. RASURADA
Quien debe parar las antenas en el IEEA es la directora Mary Carmen Ruiz Esparza. Trabajadores que laboran como “figuras solidarias” recibieron muy rasurado el pago de la reciente quincena y nadie les explicó el motivo. El tema es que el recurso radicado de la Federación no tiene que ser comprobado y está libre de impuestos. El pago de cada empleado debe ser de tres mil 700 pesos mensuales, pero así de la nada, les bajaron a la mitad. Va un tip: dícese que hay “pagos” a asesores que no existen y que “están” en plazas muy lejanas, difíciles de auditar. ¿Será?

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