Mañana el canal de cable HBO en Estados Unidos estrena una nueva serie con la que esperar seguir con la continuidad de éxitos que han cosechado hasta el reciente suceso de “Game of Thrones”.
 
Esta se trata de “The Deuce”, la cual es protagonizada y producida por los actores nominados al Oscar James Franco y Maggie Gyllenhaal y nos narra a través de varias historia sin interconectadas las vidas de varios personajes en el Nueva York de principios de la década de los años 70 y que de alguna u otra manera se involucran en los negocios de la pornografía y prostitución que proliferaron en la “Gran Manzana” por aquellos años.
                                                                        
Particularmente James Franco es un actor que así como hace comedias muy comerciales de pronto se encarga de levantar también proyectos controvertidos tanto para protagonizar como para dirigir o producir como sucediera hace algunos meses en una película estrenada en la plataforma de Netflix titulada “King Cobra” sobre el caso real de un veterano productor de películas pornográficas gay por un actor nuevo por quien se pelea con otros dos productores de este tipo de cintas con fatídicos resultados.
 
En lo que tenemos oportunidad de ver “The Deuce” en la señal de HBO en Latinoamérica es otra vez la plataforma de Netflix la que hace algunas semanas estrenó otra película protagonizada por James Franco dirigido una vez más por Justin Kelly (director de “King Cobra”) y basada, a su vez, en la historia real también en su caso de un activista gay de nombre Michael Glatze (Franco) quien luego de un tiempo “de reflexión” se convierte en pastor cristiano y se identifica como heterosexual.

La cinta en cuestión se titula “I am Michael” (“Yo soy Michael”), e inicia justo cuando el personaje de Michael, quien recibe a un joven desorientado en cuanto a su sexualidad para decirle que puede “curarse” y a partir de entonces hacer un retroceso en el tiempo para conocerlo como un reconocido activista gay que se hace popular a través de una revista y un blog que maneja desde su departamento en San Francisco que comparte con el que parece ser hasta ese punto el amor de su vida: su pareja Bennet (Zachary Quinto).
 
Su libre pensamiento lleva incluso a Michael a vivir un triángulo amoroso pero abierto con un joven al que conoce en un bar hasta que a partir de que el miedo a tener un padeciemiento que pudiera llevarlo a morir que presa de la duda y la paranoia se refugia en una religiosidad que practicaba cuando aún vivía con sus padres y antes de salir del closet, renunciando de esta manera paulatinamente a su vida “pecaminosa” explorando religiones como el budismo o los mormones hasta desembocar en una iglesia cristiana de Wyoming en donde conoce a una mujer de nombre Rebekah (Emma Roberts) quien se convierte en su novia y se compromete a ayudarlo a encontrar “el camino del bien”.
 
Teniendo tan de cerca agrupaciones religiosas como Cristo Vive que tanto han vapuleado a la comunidad homosexual de Saltillo de una manera u otra, “I am Michael” es una buena opción para ver paralelismos de la vida real y reflexionar sobre los alcances que un fanatismo puede alcanzar.
 
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