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‘¡Huye!’: Terror al racismo
Calificación: 9 de diez
Mi consejo es que no empiece a leer. Yo entré a ver “¡Huye!” (“Get Out”) sin saber absolutamente nada de la trama, ni haber visto más imágenes que un póster. Hay películas que es mejor ir a verlas entre menos se sepa, esta es una de ellas. Trataré de hacer una crítica dando la menor información posible, aunque de cualquier manera se trata de un trabajo cuidadoso, ejecutado con gran maestría, que debería funcionar sin importar nada. Lo de “no leer” es sólo un consejo de amigo. Porque en esta película hay que esperar lo inesperado, en todos y cada uno de sus aspectos. Se trata de una revelación en muchos sentidos. Una película que sabe lo que quiere y maneja sus piezas para manipular y jugar con el espectador, de esa deliciosa manera en que hacen los buenos filmes.
La cinta cuenta la historia de una pareja, formada por un hombre negro y una mujer blanca. Esto no se trata de un señalamiento racista de mi parte, pues si bien en otras circunstancias el color de su piel no tendría la menor importancia, en esta película es relevante. Ella lo llevará a conocer a su familia, quienes viven en una mansión rodeada de bosque. Pero desde que llegan, el hombre nota que hay algo muy extraño en el ambiente. ¿Se trata de los comentarios que hacen por su raza? ¿El hecho de que tengan dos sirvientes negros? La tensión flota en el ambiente y poco a poco irá descubriendo que esa inocente visita está muy lejos de ser un agradable fin de semana para conocer a los suegros.
No es fácil hacer una película así. Por varias cosas. Se trata de la primera vez que el comediante Jordan Peele dirige y escribe un largometraje. Que haya hecho un trabajo tan bueno en su primera vez, es una cosa (que nos habla de un talento innato), otra es el hecho de lograr hacer una cinta que mezcla comedia, terror y comentario social. Balancea de manera casi perfecta estas tres ideas. El terror es tenso, atmosférico y emocionante. Los momentos cómicos entran justos y en el momento preciso, sin tomar en cuenta que toda la cinta termina siendo una sátira o una farsa. A veces la línea entre el terror y la comedia se desdibuja. Y el comentario social es incisivo y exacto, sobre todo para la sociedad estadounidense actual. Sobre todo viniendo de un director que ha vivido esta situación en carne propia. No es ningún lugar común, Peele nos habla del racismo desde un ángulo fresco e inteligente.
Ya lo dije al principio: no espere nada típico. Esta no es una historia que usted haya visto antes. Estoy hablando a grandes rasgos, no voy a entrar en mayores detalles de la trama, que también tiene sus sorpresas y giros inesperados. Pero es por todo lo antes mencionado que “¡Huye!” es una cinta muy disfrutable. Una película que quiere hacer pasar un buen rato a su audiencia. Que sabe que la comedia y el terror son géneros tan populares por una razón. Así pues, mantiene las cosas sencillas, pero no por ello lo hace de manera descuidada. No se trata de entretenimiento superficial, sino de uno en el que alguien se sentó y pensó bien cada detalle. Una dirección sólida que, sin embargo, no se nota. Pasa desapercibida y, sin saber ni cómo, ni cuándo, uno como espectador termina hipnotizado en su asiento, completamente incapaz de moverse.
La actuación de Daniel Kaluuya, protagonista, también es una revelación. El actor tiene relativamente pocos créditos, pero quizá recuerde su rostro en la cinta “Sicario” (2015) y en un episodio de la serie “Black Mirror”. Aquí explota todo un rango de emociones que vale la pena aplaudir. Como Peele, Kaluuya es un talento joven de quien podemos esperar mucho en el futuro. Pero si bien él se lleva las palmas, el resto del elenco que lo acompaña también es muy bueno. Claro, hay personajes a quienes se les da mucho más material para trabajar. Por ejemplo, Allison Williams, Betty Gabriel y LaKeith Stanfield, todos rostros jóvenes y poco conocidos. Tembién están acompañados de buenos actores con más experiencia, como Stephen Root y Catherine Keener, pero son los primeros quienes cargan con todo el peso.
Bastante difícil ya es hacer una cinta de terror que se sienta tan original. Menos una tan entretenida. Pero quizá lo más importante es que tiene algo que decirnos. Tal vez en México no estamos tan cercanos al tema del racismo en este sentido y quizá el mensaje no nos llegue tan poderoso como es, pero sin duda nos pone a pensar. Las crudas actuaciones y el cuidado con que se crea esta atmósfera de amenaza, ayudan a acentuarlo. Es una cinta donde un elemento sirve para ayudar al otro y vice-versa. Si me detengo tanto en la variedad de tonos que mezcla, es porque es su logro más importante y la razón por la que funciona tan bien. No es sólo una mezcla, una locura de ideas sin sentido. Todo tiene su razón de ser. Las piezas caen siempre en su justo lugar. Un trabajo en apariencia sencillo, pero mucho más pensado.
¿Puntos negativos? Los tiene, si bien son mínimos, pero entrar en detalle supondría revelar aspectos de la trama y no creo que eso sea justo. Digamos, simplemente, que no es una película perfecta, pero casi lo es. Lo que ha logrado Jordan Peele aquí es una delicia. Inteligente, sin pretensiones, fuerte, intensa y divertida. Una cinta de esas que se quedan con nosotros bastante tiempo y al cabo de unos días nos renacen las ganas de volver a entrar al cine a verlas. En esta ocasión hay que hacer caso omiso a su título y si se tiene que huir de algún lado, es de estas páginas, para correr a su sala de cine más cercana.
El dato
> Elenco: Daniel Kaluuya, Allison Williams, Bradley Whitford, Catherine Keener, Caleb Landry Jones, Lil Rel Howery, Betty Gabriel, Marcus Henderson, LaKeith Stanfield, Stephen Root.
> Director: Jordan Peele
> Género: Terror
> Clasificación: B15
> Duración: 104 minutos