Hace más de seis décadas, el municipio de Viesca era un lugar en el que no existía la escasez de agua, pero, tras romper el equilibrio ecológico que ofrecían los ríos Nazas y Aguanaval, los únicos ríos internos del País y que desembocaban en las lagunas de Mayrán y Viesca, la zona se convirtió en un páramo casi infértil y desértico, dijo Salvador Hernández Vélez, rector de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).

El Rector expuso lo anterior  al sustentar la conferencia “Desierto Complejo” en el Segundo Festival Universitario de las Artes 2019, que se llevó a cabo en  el Foro “Señas de Identidad y Patrimonio Cultural del Desierto” en las instalaciones de la Facultad de Arquitectura de la Máxima Casa de Estudios.

Hernández Vélez destacó que con la construcción de presas, alimentadas por los ríos, se fue disminuyendo el flujo de agua que llegaba a Viesca, por lo que se dio un proceso de adaptación en el que los habitantes tuvieron que desarrollar un nuevo estilo de vida aprovechando los recursos naturales a su alcance.

Por ello, exhortó a los universitarios para colaborar con acciones que permitan preservar las tradiciones que se desarrollaron en torno a la cultura desértica, como la gastronomía, las técnicas de conservación de alimentos, la infraestructura de los hogares y los oficios.

Además también los convocó a cuidar cada uno de los ecosistemas que existen en el estado.