Aquella mañana llegó al hotel sede. Vestía con un pantalón color caqui  y una camiseta tipo polo, en color licuado de plátano. El escudo apenas se le veía; se le notaba más una mochila "backpack" al hombro y sus indomables pelos tiesos apuntando a las nubes..

Con la foto hicieron un meme que circuló en redes sociales:

"Llegó el señor de intendencia al Draft 2015".

Como ése ha habido decenas de "memes", casi todos burlescos contra el director técnico del América desde su llegada a Coapa.

Los propios americanistas chilangos hijos de Moctezuma no lo quieren.

No les gustan los entrenadores mexicanos y menos si se parecen a ellos, con rasgos prehispánicos que les recuerdan todos los días al espejo que descienden de los chichimecas y mexicas asentados en el valle de Anáhuac, antes de que Hernán Cortez y su runfla de atracadores llegaran a robarse el chocolate y suministrarse a la Malintzin.

Pero'ra, tienen que aguantar vara.

Tiene meses y meses trabajando y tratando de que ese equipo juegue a algo y gane, juegue bien y convenza a su raza.

Poco a poco lo va consiguiendo...

El miércoles por la noche, en el Universitario, Nacho Ambriz solito, contra la estrategia de los cuatro entrenadores que tiene Tigres, a saber, Ricardo Ferretti, Miguel Mejía Barón, Hugo Hernández y Lucho Flores Ocaranza, salió ganando.

Nomás les dijo: "Amarramos a Damm y a Aquino, luego si entra Damián, también y tan-tan, se acabo el partido; si no tienen la pelota los delanteros no podrán hacer nada y cuando la tengan, no hay problema. 

Ponemos línea de cinco atrás y tres volantes delante de esa última línea, nos movemos ordenaditos, cada oveja con su pareja y listo, al cabo esos Tigres no juegan futbol, juegan un deporte diferente que quien sabe como ching...(peeeep)  se llame, pero tratan de meterse con la pelota hasta dentro de la portería y pos nomás aquí no van a poder".

"Si a eso le agregas que su portero tiene complejo de mediocampista y ahí le gusta jugar, pos por a'i nos encontramos una o dos, y se las dejamos cayetano Ré y a otra cosa, sinforosa".

Dijo el Tuca: "De la chingada... ¿cómo quieres que estén, riéndose o contentos de perder? 

Mmmmh, si así están los jugadores, ¿cómo se sentirá la raza maguacatera que le va a los felinos?

No sé si Tigres pueda remontar en el Azteca en la vuelta, lo que sí sé es que si no tiran un méndigo disparo a la portería, va a ser mucho más complicado meter un gol... 

¿Y cuál revancha?... eso nomás existe en la mente de los periodistas que calientan el ambiente con sus notas; al jugador le vale. Para ellos, para Tigres, es igual que sea un partido de una Final para asistir al Mundial de Clubes, que jugar un interescuadras en La Cueva. 

O sea, juegan y circulan la pelota con esa misma intensidad --por decirlo de alguna manera-- aunque más bien debería decir con la misma parsimonia... por no decir hueva.

Lo de Final se nota en el precio de los boletos, no en la intensidad y aguacates que le ponen los jugadores al asunto. Ahí el menú es el mismo: huevos tibios.

Dijo el profesor Ferretti que América se defendió muy bien. Claro. De eso se trataba. Se trataba de ser más hábiles, menos impredecibles, más arriesgados, y más agresivos; menos cuadrados y más rápidos que ellos para superarlos. Digo, de eso se trata el juego... no de marearlos con la pelota de un lado a otro, en cámara lenta. 

¡Y mejor vámonos porque ya es viernes y las caguamas se calientan!