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Huelga de pilotos de Lufthansa afecta a 180 mil pasajeros
Los pilotos de Lufthansa mantienen su pelea con la aerolínea con la convocatoria de una nueva huelga que entre hoy y mañana obligará a la compañía a cancelar más de 1,700 vuelos que dejarán en tierra a unos 180,000 pasajeros.
El sindicato Vereinigung Cockpit (VC), convocante de los parones laborales, considera que la última oferta realizada por la empresa no cumple con las expectativas de los trabajadores y amenaza con prolongar las protestas más allá de las dos jornadas inicialmente anunciadas.
"Las huelgas podrían ir más allá del miércoles", aseguró un portavoz del sindicato en declaraciones a dpa.
La empresa se verá forzada a suprimir 816 conexiones de media y corta distancia hoy martes que afectarán a 82,000 pasajeros, así como 890 vuelos de corto, medio y largo recorrido el miércoles que obligarán a otras 98,000 a cambiar sus planes de viaje.
Lufthansa fracasó este lunes por segunda vez en una semana en su intento de paralizar por vía judicial la que será la décimo quinta huelga que los pilotos secunden desde abril de 2014.
Este lunes, al igual que ocurrió la semana pasada, la justicia alemana rechazó el recurso presentado por la aerolínea para frenar el parón laboral, que había acudido a los tribunales al entender que las exigencias planteadas por la central sindical eran ilegales.
La falta de acuerdo entre el sindicato VC y la empresa a la hora de cerrar un aumento salarial afecta no sólo a la imagen de Lufthansa, sino que le ocasiona pérdidas millonarias que la propia compañía cifra en 10 millones de euros (10.6 millones de dólares) por cada día de huelga.
La situación en los aeropuertos alemanes es hoy tranquila, según informó una portavoz de la aerolínea.
Desde hace años, la compañía y los 5,400 pilotos que secundan las protestas intentan llegar sin éxito a un acuerdo sobre aumentos salariales.
La negativa de la empresa a cumplir las pretensiones del sindicato llevó a los pilotos a realizar la semana pasada una huelga laboral que se extendió a lo largo de cuatro jornadas y que provocó la cancelación de unos tres mil vuelos que afectaron a unos 350,000 viajeros.
El sindicato rechazó el viernes la última oferta de la empresa, que incluía un aumento de retribuciones del 4.4 por ciento y el compromiso de nuevas contrataciones.
La aerolínea, por su parte, insiste en que está dispuesta a volver a sentarse en la mesa de negociación con la central sindical.