En marzo del año 1985, se reunieron por nueve noches consecutivas los amigos y músicos David Summers, Dani Mezquita, Rafa Gutiérrez y Javi Molina para grabar su primer disco que llamaron con su nombre: Hombres G. 

Usted recuerda aquella primera portada: un laboratorio de química con rubia libreta en la mano y un científico de mirada ingenua y perdida, que en su mano carga un vaso con una líquido color verde.

El primer álbum del grupo madrileño incluía varios de sus hoy grandes éxitos como “Venezia”, “Dejad que las niñas se acerquen a mí”, “Hace un año”, “Devuélveme a mi chica”, “Lawrence de Arabia” y “No te puedo besar”. El resultado fue explosivo y la fama de “Hombres G” pasó de los bares de Madrid, a toda Iberoamérica.

Durante ese año, en México poco rock se escuchaba en el espectro radial copado hasta ese momento con la música de Pandora, Flans y Timbiriche. Pero a mediados de la segunda mitad de esa década, un movimiento que se conoció como “Rock en tu idioma” atrajo a México un buen número de talentosos músicos de bandas españolas y argentinas, países que recién salían de largas y sangrientas dictaduras y fue el rock, una de las formas en que la juventud canalizó la frustración por décadas de opresión.

Mientras tanto en nuestro País, daban la batalla grupos históricos como El Tri, Caifanes, El Gran Silencio, Los Amantes de Lola, Bon y los Enemigos del Silencio, Kenny y los Eléctricos, Café Tacvba, Maldita Vecindad y Sombrero Verde, hoy Maná. 

Los argentinos llegaron primero y nos trajeron talentosas bandas rockeras como Enanitos Verdes con Marciano, Miguel Mateos y Zas, Abuelos de la Nada, GIT, Charly García, el Flaco Spinetta, Andrés Calamaro, Fito Páez, Soda Stereo y el genio musical del inmortal Gustavo Cerati.

Luego siguió la nueva invasión española a México, aunque esta vez fue musical con muchos grupos que irreverentes, daban la espalda a lo anquilosado del régimen del generalísimo Franco. Hombres G encabezó la avanzada y le siguieron Toreros Muertos, El Último de la Fila, Ángeles del Infierno, Héroes del Silencio, La Unión, Barón Rojo, Jarabe de Palo, Nacha Pop, Radio Futura, Veni Vidi Vici y Duncan Dhu.

La música de Hombres G llegó a Saltillo a inicios del año 1987 y de inmediato escandalizó a su “sociedad tradicionalista”, feliz y satisfecha con la siempre somnífera “Rondalla de Saltillo”. Y es que la música de los españoles contenía frases hasta entonces “impronunciables” como “sufre mamón” y la censura no se hizo esperar y un chillido agudo sustituía la frase cuando se transmitía por la radio.

Yo había visto en vivo a los “Hombres G” en aquel concierto memorable del año 1988 con un estadio Madero repleto y estruendoso. Fue un amigo entrañable y rockero incorruptible, Edgar Garza “El Jipi” quién consiguió los boletos que disfrutamos hasta quedar afónicos.

Desde entonces, tres generaciones han escuchado y disfrutado de la música y sus irreverencias y como tres décadas no son cualquier cosa, están celebrando con una gira de 30 conciertos que la semana pasada tocó a Monterrey y vaya que rockearon.
Bajábamos aún las escaleras para encontrar nuestros lugares y Javi entraba al escenario para cantar Venezia a capella. 

Le siguieron sus mejores éxitos como “El ataque de las chicas cocodrilo”, “Dejad que las niñas se acerquen a mí”, “Un par de palabras”, “Te quiero”, “Indiana”, “Suéltate el Pelo” y “Martha tiene un marcapasos”. De pronto el grupo se despidió y todos nos quedamos satisfechos, pero con la sensación de que faltaba más, mucho más.

Regresaron ante la insistencia del público, sólo para cantar las canciones que yo esperaba, las que de verdad me habían tocado de joven: “No te puedo besar”, “Visite nuestro bar”, “Voy a pasármela bien”, “Devuélveme a mi chica”. Cuando llegó el turno de uno de sus grandes himnos como es “Temblando” confieso que lo hice llorando, y yo había jurado que nunca iba a llorar. 

Pero la que más esperaba fue “Hace un año” y la historia del gilipollas aquel en las calles frías y en un olor a ciudad mojada, se daba cuenta que había que matar a la serpiente que hay en ti. Ha sido todo un viaje, uno en donde confirmó que los Hombres G siguen siendo mis favoritos hasta hoy y desde “hace 30 años”.

@marcosduran