Hoy es un buen día para...

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Hoy es un buen día para...

¿Qué tal estuvo su cafecito de la mañana? Platíquenme, ¿con qué lo acompañaron? ¿Machaca con huevo, pan de pulque, hot cakes o huevos estrellados? Con lo que haya sido, deseo que lo hayan disfrutado tanto como yo.

¿Qué harán este fin de semana? ¿Visitarán a la familia, pasearán con sus hijos, irán al cine o a algún restaurante? sea lo que sea que hagan, háganlo siempre con la mejor actitud y disposición.

Les comento que esta semana hubo mucha actividad en nuestra página web. Me dio un gusto enorme ver su entusiasta participación comentando y compartiendo las publicaciones.

Comenzamos con el consejo que “Zobeida” le dejó a “Mau”, quien nos escirbió para platicarnos que a sus 38, aún depende económicamente de sus padres y que esa vida de comodidad le agrada demasiado y difícilmente cree querer trabajar algún día.

“Lo que le pasa a Mau se le llama pereza, se volvió comodino y hasta caradura, mira que decir que prefirió no trabajar para que le siguieran dando para sus gastos, pero él no es culpable de lo que le pasa, son sus padres, debieron exigirle a tiempo que iniciara sus actividades o iniciara su propia vida.

Si no se quiere casar por no mantener a nadie, está bien, pero no tiene derecho a ser la eterna carga para sus padres, ya está muy grandecito como para que se haga responsable de sí mismo y se independice.

Lo primero es que ya se debería salir de su casa y hacerse cargo de sus propios gastos, techo, comida, consumos, etc. y si no le parece un empleo en alguna empresa, por lo menos ser un apoyo para su padre en sus propias empresas quien por lo que se ve, ya está cansado y necesita mucho de un brazo derecho. Es lo mínimo que debería hacer”.

Así mismo, la misma lectora –a quien agradezco que se tome casi a diario unos minutos para comentar- le aconseja a Elia sobre la situación por la que está pasando en su matrimonio, que se ha visto envuelto en una rutina que parece no tener fin.

Perdón por opinar Ana, trataré de no hacerlo, pero mis comentarios van con todas las ganas de ayudar reconociendo que usted lo hace mucho mejor.

A Elia, le digo que primero intente las terapias, pues tal vez esté a tiempo de recuperar su matrimonio. Si quiere, puede asistir a los grupos del MFC (Movimiento Familiar Cristiano) puede preguntar en su parroquia, son grupos dirigidos al reencuentro de los matrimonios y 
por consiguiente las familias.

Yo he visto como muchas parejas se reencuentran y recuperan la esencia de su relación y renuevan todo dentro de su matrimonio. Vale la pena intentar y no tiene costo”.

Otro de los casos que causó cierta polemica fue el de “Nancy” quien en su carta nos describió cómo era su relación al lado de un hombre, a quien ella ve solo con un defecto: es casado.

“Vikingo” dejó el siguiente comentario para ella: “Eso de vivir en la mentira cansa y más en relaciones sentimentales. Un conocido tiene tres mujeres y dice que la uno sabe de la dos y la tres pasa desapercibida.

En una ocasión lo encontré en el Hospital Universitario y le pregunté qué hacía y me contestó que estaba esperando a su novia que allí trabajaba. Este tipo tiene 60 de edad y parece de 90”.

Siguiendo con el mismo caso, “Manuela” escribió lo siguiente: Buenos días Ana, realmente yo no entiendo a las mujeres que andan con hombres casados e ilusamente piensan que ellos van a dejar a su familia, y en el caso de que así fuera, ¿cómo van a tener ellas la seguridad de que no las van a engañar a ellas también, si ya engañaron a la esposa?

“Ivonne” también nos deja un comentario para “Nancy”:

¿Cómo pueden tener la seguridad de que nada más son dos, ella y la esposa? ¿Quién le asegura que no tenga más “amigas con derechos de compenetración sentimental”?

A todos les envío un abrazo con mucho afecto, deseando disfruten cada minuto de esta hermosa vida.

 ANA