Hoy se cumplen 425 años de la fundación del pueblo San Esteban de la Nueva Tlaxcala; el orgulloso pasado indígena de Saltillo, que trajo el sarape y los dulces de leche a la región. 

 

Hace más de cuatro siglos, ¿qué había al poniente de Saltillo, cruzando un arroy que corría por el trazo de lo que hoy es la calle de Allende? 

 

Hay historiadores en la región que han dedicado varios años de su vida investigando el acontecimiento que regresó a la vida a lo que, tuvo una probabilidad de ser un pueblo fantasma. 

 

Entre ellos, se puede hablar de Carlos Recio Dávila, actualmente es maestro en la Escuela de Ciencias Sociales, de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), donde también ha tenido el cargo de Director. Cuenta con un doctorado en Ciencias y Técnicas de la Comunicación en Lyon, Francia. 

 

1. Las calles, que se nombraron en ese pueblo a mediados del siglo 17, a diferencia de las calles de la Villa de Santiago, tenían que ver con la naturaleza, o nombres indígenas.Algunas de ellas se llamaban: Del Álamo Gordo (Aldama), La calle del Mezquite (P. Treviño), Calle Xóchitl (Purcell), Calle del Curato (Victoria), Calle Huizache (Morelos). 

 

2. El nuevo asentamiento solo se dividía en cinco barrios: San Esteban, Santa Anita, San Buenaventura, La Inmaculada Concepción y La Purísima. 

 

3. San Esteban de la Nueva Tlaxcala tenía un Cabildo independiente y autónomo del de su vecino "español", la Villa de Santiago del Saltillo. 

 

4. A comparación de Villa de Santiago, San Esteban de la Nueva Tlaxcala fue famoso por su éxito con el campo, al  grado que los recién llegados lograron cosechar las mejores cóles de América. 

 

5. Los tlaxacaltecas eran nobles con los huachichiles, tribu que habitaba anteriormente la región. Mientras los españoles tenían más conflicto y desentendimiento con ellos, los indios les brindaban para comer reses y algunas verduras.