Luego de las retiradas de inversiones de Ford, los temores y dudas de Fiat Chrysler, y las amenazas de Trump a otras armadoras con plantas y/o planes en México, como Toyota y BMW, Honda ha anunciado que se replantea su presencia en el país.

Según Reuters, la automotriz japonesa informó esta semana que la decisión de quedarse o no en México dependerá de si Estados Unidos eleva las tasas de impuestos aplicados a las importaciones provenientes de dicho país.

“En relación a México, si existe un aumento significativo en las tarifas sobre las importaciones de Estados Unidos, tendríamos que responder de alguna manera“, explicó el vicepresidente ejecutivo de Honda, Seiji Kuraishi.

“Hemos estado invirtiendo en Estados Unidos durante 40 años para desarrollar y manufacturar autos. Esperamos que el señor Trump entienda esto”, destacó Kuraishi, en declaraciones para Reuters.

Esto representa un giro total a su postura anterior, donde junto a Toyota defendió sus operaciones en México durante su participación en el Autoshow de Detroit.

La automotriz japonesa tiene en territorio mexicano dos plantas de ensamblaje, donde en 2016 fabricó 250 mil vehículos, y el mercado estadounidense es uno de los más importantes (recibió la mitad de de dicha producción).

Esto se suma a las reacciones tras el anuncio del gobierno de Trump de plantear un arancel de al menos del 20% a los productos mexicanos que lleguen a EU.

Con información de Reuters y medios