Hollywood se mete de lleno en la campaña electoral

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Hollywood se mete de lleno en la campaña electoral

El actor George Clooney. Foto AP
Clinton logra desde hace tiempo convocar a estrellas de alto perfil y con capacidad de aportar sumas grandes como Leonardo DiCaprio, Robert De Niro, Ben Affleck, Richard Gere, Julianne Moore y Drew Barrymore.

George Clooney sabe de cenas para recaudar fondos. Hace cuatro años invitó a varias estrellas a su mansión en Los Angeles para apoyar la reelección del presidente estadounidense Barack Obama. Muchos famosos, entre ellos Barbra Streisand, Robert Downey Jr., Salma Hayek y Tobey Maguire pagaron cada uno 40,000 dólares por la cena. El anfitrión de lujo logró recaudar alrededor de 15 millones de dólares para Obama.

Ahora le toca a Hillary Clinton. Y Clooney cuenta en este momento con una esposa y aún más glamour de su lado. Junto a su mujer, la abogada defensora de los derechos humanos Amal Clooney, el actor de Hollywood agasajará mañana por la noche a la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton en su casa.

Será una cena cara para invitados famosos: la entrada cuesta 33.400 dólares por persona. "La buena noticia es que no cocinaré yo", bromea Clooney en la invitación.

La gala fue organizada con ayuda del CEO de los estudios de animación de Dreamworks, Jeffrey Katzenberg, así como el director y productor Steven Spielberg. También habrá lugar para el ganador de un sorteo, más acompañante, en el que participaron seguidores de Clinton mediante una pequeña donación. De esta forma, fluyeron millones de dólares a la caja de campaña de la precandidata.

Clinton logra desde hace tiempo convocar a estrellas de alto perfil y con capacidad de aportar sumas grandes como Leonardo DiCaprio, Robert De Niro, Ben Affleck, Richard Gere, Julianne Moore y Drew Barrymore, así como músicos como Katy Perry, Lady Gaga, Elton John, Sting y Pharrell Williams, informó el "Los Angeles Times".

Por su parte, su rival demócrata, el senador por Vermont Bernie Sanders, cuenta asimismo con una lista de famosos de su lado en la que caben nombres como Mark Ruffalo, Susan Sarandon, Danny DeVito, Jackson Browne, David Crosby, Bonnie Raitt y el "frontman" de R.E.M., Michael Stipe.

Sanders suele disparar sus municiones contra los amigos famosos de Clinton y los aportes millonarios para la ex secretaria de Estado. El senador dijo hace poco en entrevista con CNN que tenía un gran respeto por Clooney, pero afirmó que la cena para recaudar fondos de la estrella era un signo de que las elecciones se pueden comprar en Estados Unidos. "El gran dinero define nuestro sistema político", señaló Sanders. Según dijo, la entrada a sus eventos con estrellas cuesta usualmente unos 15 dólares, máximo 50.

También el precandidato republicano Donald Trump cuenta con una larga lista de estrellas... que no lo apoyan. Entre éstas se encuentran la banda R.E.M. así como el cantante Neil Young, que le han prohibido al magnate inmobiliario neoyorquino utilizar sus canciones.

Con sus diatribas contra los latinos Trump tampoco logró cosechar simpatías entre cantantes como la colombiana Shakira o el puertorriqueño Ricky Martin, o actores como la mexicana Salma Hayek.

Los apoyos de Trump forman parte de una breve lista "clase B" con figuras del showbusiness y el deporte como el ex campeón mundial de boxeo Mike Tyson, el luchador Hulk Hogan y el baterista de Kiss, Gene Simmons. El actor Jon Voight, padre de Angelina Jolie, cree que Trump es "la respuesta" a los problemas del país. Considera que el republicano es "honesto" y el único candidato que puede reconstruir el país.

El actor Stephen Baldwin, con 49 años el más joven de los hermanos Baldwin, ve a Trump como un amigo "bastante astuto", según dijo a la revista "Newsweek". Su apoyo a Trump le cosechó varias críticas y burlas en las redes sociales.

"Me siguen persiguiendo más por Jesús que por Trump", dijo. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, Baldwin se ha presentado a sí mismo como un cristiano renacido que rechaza el matrimonio entre personas del mismo sexo y defiende valores conservadores.