Tras reanudarse las actividades laborales luego del fin de semana, del otro lado del Atlántico quedó clara la siguiente estación del proceso que enfrenta el exgobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés: pasará al menos una semana en una celda antes de comparecer ante el juez de la causa, Santiago Pedraz, quien decidirá si puede enfrentar en libertad las acusaciones que hoy le tienen en prisión.

Será, sin duda, una semana de agitación, pues el viernes se emitirá una decisión que es relevante en términos judiciales -en España-, pero aún más importante en términos políticos en México: si se revoca o se sostiene la decisión del juez José de la Mata, quien el viernes pasado consideró que Humberto Moreira debía ser recluido en prisión debido al riesgo de que se fugara, destruyera pruebas o intimidara potenciales testigos.

Además de lo anterior, en la audiencia de este viernes deberá quedar claro si el exmandatario coahuilense quedará o no sujeto a proceso, lo cual implicaría, incluso si se le permite enfrentar en libertad las acusaciones enderezadas en su contra, que debiera permanecer en España hasta la conclusión del juicio.

Como era de esperarse, los adversarios políticos del también expresidente nacional del PRI han reaccionado, bien fijando posición al respecto, bien anunciando medidas relacionadas con el caso, circunstancia que seguramente no hará sino recrudecerse de aquí al viernes.

Prominentes figuras del panismo local, por ejemplo, han anunciado que llevarán esta misma semana el asunto a la tribuna del Congreso de la Unión y solicitarán la creación de una fiscalía especial para investigar el caso, además de plantear que el actual Gobernador del Estado debe separarse del cargo.

Múltiples voces han fijado posición al respecto y en redes sociales se ha recreado un más o menos intenso “debate” entre quienes abogan por la inocencia de “El Profe” y quienes le denuestan.

Más allá del escándalo mediático que necesariamente causa un hecho como éste, lo relevante ocurrirá el viernes, cuando los acusadores de Humberto Moreira deban demostrar ante el juez Pedraz que cuentan con evidencias suficientes para sujetarle a proceso porque habría efectivamente violado la legislación española, o normas de carácter internacional por las cuales puede enjuiciársele en aquella nación.

Tras exponer los elementos de la investigación que le han seguido a Moreira Valdés -por casi dos años, según algunos reportes periodísticos llegados de España- el juzgador tomará la decisión que defensores y detractores en México esperan con absoluta expectación: si esta será apenas la primera de muchas o sí, por el contrario, será la única semana que el exgobernador de Coahuila deba pasar tras las rejas.

De esa decisión dependerá no solamente el derrotero del proceso judicial contra Moreira sino también, en buena medida, el tono en el cual se escribirán los siguientes capítulos de la historia política de nuestra entidad.