NUEVA YORK.- No hay una fórmula que funcione mejor en el mundo de la moda que la de sumarle al nombre de un gran diseñador un precio asequible. Siempre tiene como resultado un gran éxito de ventas y una especie de histeria colectiva de los aficionados a esta industria. H&M lo sabe bien, por eso lleva desde 2004 –con su primera gran colaboración firmada por Karl Lagerfeld– revolucionando el universo de las compras mediante sinergias con algunas de las firmas más importantes de la moda de lujo. Este año le ha tocado la bendición a Kenzo y el gigante sueco.

La presentación se llevó a cabo a finales del mes pasado en un muelle a orillas del río Hudson, con el puente de Brooklyn como testigo. La apuesta, como siempre, fue poco convencional, H&M presentó su  desfile como lo es la propia colección. Las modelos, lejos de simplemente desfilar, bailaron complejas coreografías e interpretaron ese sentimiento de optimismo y alegría que los directores creativos de Kenzo, Carol Lim y Humberto Leon, han querido plasmar en la colección. La puesta en escena terminó con los músicos, las modelos y los propios diseñadores bailando desenfrenadamente mientras pedían al público que participase de esa gran catársis, donde todo lo sobrio, gris y clásico que inunda nuestras vidas desaparecía para dar paso a la alegría, el color y el riesgo. Un soplo de optimismo para levantar el ánimo de los que piensan que nuestro mundo quizá ya no tenga solución.

La apuesta de Kenzoxhm ha supuesto un cambio radical respecto a la anterior colaboración de la cadena sueca con Balmain, donde los brillos, el glamour y la sensualidad fueron los grandes protagonistas. Pocas horas antes del desfile, Ann-Sofie Johansson, la consejera creativa de H&M, explicaba porque entre tantas firmas Kenzo fue la elegida. 

“Siempre hemos tenido a Kenzo en nuestra lista de posibles diseñadores, pero de pronto nos dimos cuenta de que era el momento justo. Siempre es bueno ofrecer un gran contraste y, después de nuestro trabajo con Balmain, buscamos algo completamente diferente. Apostamos por Kenzo porque era una marca capaz de transmitir que la ropa puede hacerte sentir mejor, puede hacerte más feliz. Estamos viviendo tiempos muy complicados y es bonito saber que la moda puede aportar cierta felicidad y hacerte sentirte más alegre cuando te pones colores y estampados. Estamos en el momento perfecto para tratar de aportar un poco optimismo”.

Para conseguir transmitir ese mensaje que huye del pesimismo, Carol Lim y Humberto Leon, han buceado en los archivos de la marca hasta dar con las piezas que querían reinventar. Los directores creativos de Kenzo –y dueños de Opening Ceremony– aseguran que la idea de la colección fue como una especie de conversación con Kenzo Takada, el fundador de la firma. “Queríamos que la gente conociera las raíces. Que supieran que Kenzo fue fundada por un joven japonés en París en el año 1969 y que fue un gran pionero”. Los creadores, que confesaron ante la prensa que ellos también han hecho muchas colas para comprar prendas de las colaboraciones de H&M con otros diseñadores, explicaron que para ellos invertir en ropa de esta colección “es como comprar un trocito de historia de la moda”.

Aunque a esta colección se le augure un gran éxito de ventas y la estrategia de las colaboraciones sea perfecta, en H&M no tienen del todo claro que el año que viene vayamos a ver a otro gran diseñador de lujo firmado ropa low cost. “La industria de la moda está cambiando tan rápido que no me puedo aventurar a decirte que seguro habrá una colaboración del tipo de la Kenzo. Puede que suceda o puede que apostemos por colaborar con firmas más pequeñas. Es difícil de predecir”, sostiene Ann-Sofie Johansson. Por si acaso, preguntamos a la consejera creativa de la marca cuál sería su elección si finalmente se produjera otra gran colaboración. “A mí personalmente, pero solo personalmente, me encantaría una colección de Dries Van Noten para H&M”. Que el show y la fórmula mágica continúe.