El mundo vivió ayer un histórico colapso petrolero, en donde los precios de las principales mezclas en el mundo tocaron precios negativos, es decir, en una venta se le “pagaba” al comprador por llevarse el producto.

Ayer fue la primera vez en la historia en que los petroprecios se colocaron en terreno negativo. Esta situación se derivó porque en el mundo no hay tanta demanda de petróleo, debido a las medidas adoptadas por la pandemia del COVID-19 y la sobreproducción en los últimos meses.

El crudo WTI bajó a -37.63 dólares por barril, una caída de 305.97 por ciento, al cierre del mercado. La mezlca mexicana de petróleo alcanzó los -2.37 dólares.

No obstante, los contratos para entrega en junio se mantuvieron en números positivos, pero con caídas en su valor de entre 9 y 19 por ciento, según el tipo de mezcla.

¿QUÉ DEBE HACER MÉXICO?

Ante este escenario, Rogelio Montemayor, presidente del Clúster de Energía, dijo que el país debe dejar de producir en las refinerías y cancelar el proyecto de Dos Bocas.

Mientras que José María González, académico de la UAdeC, refirió que no se debe cancelar el proyecto de Dos Bocas, ya que generará empleos en medio de la crisis, así como ayudar a alcanzar la soberanía en la materia.