Historia del edificio del Ateneo Fuente

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Historia del edificio del Ateneo Fuente

Alguien dijo en cierta ocasión que, en Saltillo, a diferencia de otras ciudades de México, su mejor arquitectura no era la de los templos, sino la que se encontraba en sus escuelas.
 Una validación de esa idea lo es, sin duda, el imponente edificio de la Escuela de Bachilleres “Ateneo Fuente”, ícono de la vida cultural de Coahuila.

El actual inmueble, sede del entrañable colegio de 150 años de existencia, es considerado, por su valor arquitectónico, una de las construcciones más hermosas de la ciudad.
Y si, como se dice, la belleza cuesta, será fácil entender que la concepción, diseño, construcción y, desde luego, el financiamiento de su edificación no fue barato.

De inicio, no fue antes de los años 30 del pasado siglo cuando, cumpliendo la sentencia popular “no hay quinto malo”, se aprobó el proyecto definitivo del anhelado edificio.

Sucedió que el Ateneo Fuente desechó las primeras cuatro propuestas realizadas para que sus alumnos y maestros dejarán su tradicional edificio frente al templo de San Francisco. Fue hasta 1933 cuando el Ateneo  estrenó sede.

Para destacar la trascendencia que había alcanzado el Ateneo, el entonces gobernador de Coahuila, Nazario S. Ortiz Garza, decidió edificar el actual, bello y moderno edificio.
En un principio el proyecto recibió muchas críticas por su ubicación, pues el enorme predio adquirido estaba entonces fuera de los límites del área urbana de Saltillo.

Con todo, el 25 de abril de 1932 se colocó la primera piedra del proyecto desarrollado por el constructor Zeferino Domínguez y por Antonio Blas Cortinas, supervisor técnico.
Saltillense, Domínguez empezó a ser conocido a partir de los años 20 y hasta 1940. Participó del boom del arte arquitectónico y muralista de la época.

Así que la obra de artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo y David Alfaro Siqueiros, así como la de escritores como José Vasconcelos y Alfonso Reyes, no le era ajena.
Construyó la Escuela Coahuila, el Instituto Tecnológico de Saltillo, la Escuela Álvaro Obregón, las torres del Santuario de Guadalupe, y la Plaza de la Madre.

Muy de cerca con el gobernador Ortiz Garza, Zeferino Domínguez creó el proyecto del Ateneo con todo el arte que lo representa, y con estrictas medidas de funcionalidad.

En el majestuoso edificio del Ateneo Fuente, la arquitectura toma gran relevancia, pues ahí se manifiestan, como símbolos tangibles, aspectos de la identidad universitaria.

Ahí se han conservado tesoros artísticos, bibliográficos y documentales que resguarda la institución y que forman parte del patrimonio de los coahuilenses.

Las figuras geométricas y el decorado estilo Art Decó, se combina con elementos del movimiento modernista.

La planta arquitectónica tiene forma de “H”. Las aulas se situaron en las laterales, como brazos abiertos esperando estudiantes, y con jardines que dan belleza y vida al entorno.

El área administrativa quedó en el cruce central. En esa parte, se construyeron varios niveles, hasta alcanzar 27 metros de altura.

En esa sección se ubicó el museo de historia natural, la pinacoteca, la biblioteca, el vestíbulo y, desde luego, el paraninfo, anfitrión de actividades culturales de primer nivel.

Las obras murales que decoran el paraninfo y el vestíbulo fueron creación de Salvador Toscano y Miguel Santana.

El tema del mural de una de las escalinatas es la propia construcción del Ateneo, una suerte de “autorretrato” de aquel momento histórico.

La imponente fachada del más emblemático de los edificios que conforman la UAdeC, está recubierta de sillar, ladrillo industrializado y morteros de cal y arena.

La construcción del Ateneo enfrentó dificultades diversas y la inversión ejercida fue muy elevada, 800 mil pesos, equivalentes al 40 por ciento del presupuesto estatal en 1933.

El monumental edificio se terminó a fines de agosto de 1933, para ser inauguradas con motivo de la celebración de las fiestas patrias.

El 15 y 16 de septiembre de 1933 se realizaron los festejos de apertura del edificio y del Paraninfo del Ateneo Fuente.

El general Manuel Pérez Treviño, exalumno del colegio y representante del presidente Abelardo L. Rodríguez, y Jesús Silva Herzog, subsecretario de Educación, presidieron los actos.

Con miras en los festejos por el 150 aniversario de su fundación, desde 2012 el edificio que alberga al Ateneo Fuente ha sido objeto de trabajos de remodelación.

En noviembre de 2016, el Gobierno de Coahuila emitió un decreto por el que “Se declara Patrimonio Cultural del Estado a la Escuela de Bachilleres Ateneo Fuente en el municipio de Saltillo, con el objeto de brindarle protección, conservación, rehabilitación y desarrollo necesario. Dicho lugar conservará tal carácter aunque cambiare su nombre histórico”.