Hillary Clinton, una luchadora nata en busca de hacer historia

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Hillary Clinton, una luchadora nata en busca de hacer historia

La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton. Foto EFE
Hillary Clinton apunta más alto. Quiere terminar con el último techo de cristal que le queda: hacer historia al convertirse así en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos.
Si hay un mensaje que hará eco de esta conferencia, dejemos que sea que los derechos humanos son derechos de las mujeres y los derechos de las mujeres son derechos humanos, de una vez por todas. No olvidemos que dentro de esos derechos están el derecho de hablar libremente y el derecho a ser escuchados"...
Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos

"Esposa, madre, abuela, mujer, defensora de los derechos de las mujeres y de los niños, primera dama, senadora, secretaria de Estado, icono de peinado, aficionada a los trajes de chaqueta y pantalón y candidata presidencial 2016", así se describe la demócrata Hillary Clinton en su perfil de Twitter.

Hillary Rodham Clinton, más conocida como Hillary Clinton, hizo el martes historia al convertirse en la primera mujer en Estados Unidos en ser elegida oficialmente candidata presidencial de un gran partido político. Su discurso de aceptación el jueves pondrá broche final a cuatro días de Convención Nacional Demócrata en Filadelfia, en el estado de Pensilvania.

Clinton confía en que éste sea el penúltimo techo de cristal que rompa -como se suele llamar metafóricamente los techos que encuentran las mujeres en su ascenso profesional-. En 2008 no lo logró. El candidato demócrata a la Casa Blanca fue el entonces senador Barack Obama, quien ganó los comicios convirtiéndose en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos.

Ahora, tras hacerlo añicos, Hillary Clinton apunta más alto. Quiere terminar con el último techo de cristal que le queda: hacer historia al convertirse así en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos. Para ello deberá derrotar al republicano Donald Trump en las urnas en las elecciones presidenciales de noviembre.

La ex secretaria de Estado "nunca se ha dado por vencida por nada en su vida", advirtió la primera dama Michelle Obama en su discurso el lunes en la Convención Nacional Demócrata, en el que pidió a los electores que voten por Clinton y atacó, sin nombrarlo, a Trump.

Clinton es una luchadora nata. Lo ha sido a lo largo de toda su carrera: como abogada y activista, como primera dama en Arkansas y en la Casa Blanca y más tarde como senadora y secretaria de Estado.

Si el puesto de presidente de los Estados Unidos se decidiera según el currículum del candidato, no hay duda de que Clinton sería la elegida. Trump, un empresario de éxito, nunca ha sido elegido para ningún puesto y no tiene experiencia política.

Odiada y admirada por sus conciudadanos, Hillary Clinton lleva más de tres décadas en política. Muchos comparan a los Clinton con Francis y Claire Underwood, los protagonistas de la serie de televisión "House of Cards", una pareja ambiciosa y ávida de poder capaz de cualquier cosa con tal de salirse con la suya.

La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton. Foto EFE

Hillary, de 68 años, nació el 26 de octubre de 1947. Creció en un hogar de clase media en Park Ridge, un suburbio de Chicago, en el estado de Illinois. Tras graduarse del instituto, estudió en Wellesley College, una universidad privada femenina estadounidense. Luego se volcó al estudio de Derecho en la prestigiosa universidad de Yale, donde conoció al que sería su marido y futuro presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton.

Cuando Bill Clinton se convirtió en 1983 en gobernador de Arkansas, Hillary se marcó un objetivo como primera dama de ese estado: mejorar la sanidad y el sistema educativo de los habitantes de Arkansas.

Su marido fue elegido presidente de los Estados Unidos en 1992 y reelegido en 1996. Como primera dama, Hillary lideró la lucha para brindar una cobertura médica asequible a todos los estadounidenses. Antes del "Obamacare" (la reforma sanitaria del presidente Barack Obama), existió el "HillaryCare" (el intento de reforma de la administración Clinton), que murió en el Senado y supuso un sonado fracaso de la primera dama.

En 1995, Hillary Clinton lideró la delegación estadounidense en la Cuarta Conferencia Mundial de las Mujeres de la ONU en Pekín, pese a que sus asesores le aconsejaron que eligiera un tema menos controvertido que los derechos de sus congéneres.

La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton. Foto EFE

"Si hay un mensaje que hará eco de esta conferencia, dejemos que sea que los derechos humanos son derechos de las mujeres y los derechos de las mujeres son derechos humanos, de una vez por todas. No olvidemos que dentro de esos derechos están el derecho de hablar libremente y el derecho a ser escuchados", dijo en Pekín Hillary Clinton.

Su matrimonio con Bill no ha sido un camino de rosas. Ha tenido que soportar múltiples infidelidades. La más famosa el escándalo Lewinsky, la "relación inapropiada" que el presidente mantuvo con la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky, que provocó un "impeachment" (juicio político) y estuvo a punto de costarle la presidencia y su matrimonio.

En 2000, Hillary se convirtió en la primera mujer en ser senadora de los Estados Unidos por el estado de Nueva York.

En 2008 perdió la primarias demócratas. Pero cuando el presidente Obama le pidió que fuera su secretaria de Estado, dijo que sí. Formó parte entre 2009 y 2013 de lo que se llamó el "equipo de rivales", un grupo de personalidades de alto nivel a los que Obama llamó para sacar a Estados Unidos de la crisis y recobrar el prestigio internacional perdido durante la administración de George W. Bush.

En 2014, se convirtió por primera vez en abuela. Su hija Chelsea tiene ya dos hijos: Charlotte y Aidan.

En abril de 2015, Hillary Clinton anunció su campaña presidencial. Un año y tres meses después ha roto su penúltimo techo de cristal. Ahora le queda alcanzar lo más difícil: la Presidencia. Si el 8 de noviembre gana las elecciones, hará historia al convertirse en la primera mujer en lograr la jefatura de Estado de los Estados Unidos.