¿Hijos de Abraham?

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¿Hijos de Abraham?

Se atacó y acribilló en París al futbol, al concierto de rock, a la bohemia parisina.

En los barrios de reunión de la juventud y del turismo. Se atacó un estilo de vida, una civilización, una cultura. Los atacantes sentían que se libraban del mal.

La revista alemana Pro informa de la participacion de la canciller alemana Merkel. en un debate público, en la Universidad de Berna (Suiza), a principios de este mes. Entre otras preguntas se le interrogó acerca de la posible islamización de Europa. 

Merkel es hija de un pastor  protestante. Respondió con precisión, lucidez y profundidad. Recordó que la mejor respuesta era tener “el valor de ser cristianos, saber fomentar el diálogo [con los musulmanes], volver a la iglesia, sumergirse de nuevo en la Biblia”. Luego añadió -con pesar- que : “si le preguntas a niños en edad escolar qué es Pentecostés, las respuestas serán probablemente muy decepcionantes”

Era una mujer del público la que preguntaba. La canciller tiene un interés prioritario en el problema de los migrantes. 
En esa ocasión hacía ver que el miedo al Islam no era un camino aceptable para encontrar soluciones. La afluencia de refugiados y los debates que esto crea constituyen también, según ella, la oportunidad “para investigar un poco más acerca de nuestras propias raíces”. Para dialogar y hablar acerca de uno mismo, antes es necesario, de hecho, conocerse y entenderse.

La caricatura publicada, en estos días, en uno de los diarios nacionales es elocuente: Hollande, presidente francés, teniendo como fondo el azul, rojo y blanco de la bandera gala, aparece sin un diente y con un parche negro en uno de sus ojos, diciendo solemnemente:  “Vamos a quitarle al Estado Islámico un ojo y un diente”. Se alude a la Ley del Talión del Antiguo Testamento. Es la ley de la venganza: “ojo por ojo, diente por diente, vida por vida”.

Merkel señala, en primer lugar, el verdadero blindaje contra cualquier invasión doctrinal o ideológica indicando la vuelta a las raíces culturales europeas e insistiendo en la fuerza de un rearme moral. Las recíprocas satanizaciones solo conducen a la espiral de bombardeo contra terrorismo y terrorismo contra bombardeo.

Invita la canciller al olvidado diálogo de mutuo conocimiento que quita caretas y muestra rostros. La sombra de la desconfianza puede desaparecer si crece la congruencia entre fe y vida y, frente al Islam, Francia y Europa se hacen creíbles con signos y hechos más que con palabras.

Acercamiento, comunicación, libre deliberación, acuerdo y signos y hechos,Se logra así hermanar, en la paz, a cristianos y musulmanes, Ambas comunidades reconocen a Abraham como padre remoto de su fe.,, Eso hay que soñarlo, trabajarlo y rezarlo..