La hija mayor de los Obama resultó activista y no es para menos, pues su padre le enseñó cómo luchar, pronunciarse y levantar el puño cuando sea necesario defender ciertas causas.

Lo curioso es que la causa que decidió abanderar Malia involucra una orden ejecutiva dada nada más y nada menos que por el nuevo presidente de los Estados Unidos, un hombre con el que su padre tuvo varios desencuentros. 

La hija del mandatario trató de pasar desapercibida, pero la imagen de ella, portando un gorro y una chamarra, ha dado la vuelta al mundo. ¿Y qué fue eso que la hizo alzar la voz?: La reanudación de la construcción del oleoducto Dakota Access.

La construcción del ducto contaminará fuentes de agua potable y dañará zonas sagradas para los nativos americanos.

Un dato curioso es que la organizadora de la marcha fue la actriz Shailene Woodly, quien celebró el apoyo de Malia: "Fue incredible ser testigo de cómo un ser humano y una mujer explora su interior y sale de su familia y de los apegos que este país tiene con ella… porque ella reconoce, independientemente de su apellido, que si no participa en la democracia, no habrá mundo para sus futuros hijos".