Higuaín traicionará al país en el que nació, en el Mundial de Rusia 2018

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Higuaín traicionará al país en el que nació, en el Mundial de Rusia 2018

EFE
El jugador de Argentina vivirá un partido muy particular al intentar derrotar a Francia, país donde nació hace 30 años

KAZÁN. - Las vueltas de la vida ponen hoy a Gonzalo Higuaín en una situación particular. Por culpa del futbol le tocó nacer en Francia y mañana, con la camiseta argentina, jugará ante su patria natal por el pase a cuartos de final de un Mundial de Rusia que el delantero juega con la emoción a flor de piel.

Víctima durante los últimos años de miles de "memes" que lo burlan por haber errado goles en tres finales -Mundial 2014 y Copas América 2015 y 2016-, hoy disfruta con satisfacción cada ovación que le dedica la hinchada cuando toca el balón o es nombrado por los altoparlantes.

"Pipita" nació el 10 de diciembre de 1987 en la ciudad francesa de Brest, donde su padre, el futbolista Jorge "Pipa" Higuaín, jugaba entonces en el Stade Brestois 29.

Poco después, la familia regresó a la Argentina, pero ya quedaría grabado para siempre en la historia de Gonzalo su origen galo.

Gonzalo Higuaín es un argentino de pura cepa. Allí vivió toda su niñez y su juventud, estudió y dio sus primeros pasos en el futbol, donde debutó en River Plate, pero nunca renunció a la nacionalidad francesa, un pasaporte más que valioso para un jugador que aspira a hacer carrera en Europa.

A fines de 2006 fue transferido al Real Madrid y aunque desde entonces no volvió a jugar en el futbol argentino, desde un principio mantuvo su decisión de defender los colores celestes y blancos.

En 2007, el entonces entrenador de Francia Raymond Domenech evaluó citarlo a la selección gala, pero "Pipita" decidió tramitar su pasaporte argentino y esperar una convocatoria de su patria que llegó finalmente dos años después, de la mano de Diego Maradona.

Debutó en un partido histórico de las eliminatorias sudamericanas, cuando primero un gol suyo y luego otro agónico de Martín Palermo le dio el pasaje a la Argentina a Sudáfrica 2010, bajo una torrencial lluvia en el estadio River Plate y que Maradona celebró lanzándose de cuerpo entero al césped, como a una piscina.

Desde entonces, jugó tres Mundiales. Y es probable que mañana le toque entrar con la camiseta argentina en el once titular que se medirá con Francia en el Kazan Arena, una experiencia inédita para el jugador de la Juventus de Turín.

"Nunca jugué ante Francia", aseguró Higuaín risueño minutos después del triunfo ante Nigeria en San Petersburgo que llevó a la "Albiceleste" a los octavos de final de Rusia 2018.

"Francia va a ser un rival durísimo pero hay que estar mentalizado. Si jugamos como hoy, podemos pasar", confió el martes, todavía emocionado por la clasificación y por calor que recibió de la apasionada afición argentina, aún pese a haber fallado en una definición abajo del arco. Maximiliano Meza le había dejado servido un centro exquisito e Higuaín lo remató a las nubes. Y en vez de abucheos, recibió aplausos y el cariño popular.

"Pipita" Higuaín tiene una relación muy especial con la selección y a fuerza de paciencia y compromiso se ganó en Rusia la titularidad en el disputado puesto con Sergio Agüero. Tuvo también el premio popular, el que en el fondo todo jugador ansía, el del reconocimiento.

Aplausos y ovaciones suenan a disculpas en los estadios rusos para "Pipita". El fenómeno ya había ocurrido en el estadio "La Bombonera" de Boca Juniors, cuando Argentina se despidió a fines de mayo antes de partir al Mundial. Luego de un impasse, Higuaín había regresado a la selección llamado por Jorge Sampaoli y los hinchas le suplicaron perdón por tanta humillación en las redes sociales con una extensa ovación.

"Estoy muy contento. Me pone muy bien que los hinchas me valoren, que aplaudan", expresó sincero Higuaín, que hace pocas semanas fue padre por primera vez. "Creo que el equipo dio todo para poder pasar a octavos de final y el reconocimiento viene bien", aseguró el jugador, que anotó 35 goles a lo largo de su carrera en la selección argentina y con 30 años, podría estar jugando su último Mundial.