Se pusieron de moda las series biográficas y la que narra la vida de José José, “El Príncipe de la Canción”, no tardó en llegar. Y claro, está basada en la vida del intérprete, pero es una adaptación con fines de mercado, es decir, con la idea de que venda más. Y así es como salta a escena Anel Noreña, quien fue la segunda esposa del cantante y es madre de dos de sus hijos, José y Marysol Sosa y la principal detractora de este serial.

En exclusiva, para las cámaras de "Ventaneando", Anel Noreña, le envió un mensaje a su ex pareja. Y en tono sarcástico agradece que le hayan dado el segundo crédito en la serie “que si me han puesto a mis contrincantes arriba de mí…”. “Si estoy viendo a la cámara Pepe -le habla directamente al cantante de “40 y 20”- es para que tu veas esta entrevista y no tengo nada en tu contra y por otro lado, todo en tu contra, ¿porqué no me has dejado verte?, ¿porqué no me das la cara? Decía mi abuelita, ‘¿qué me deberá, que no me da la cara?’, pues es que estabas fraguando esto, tu serie, serie que a lo mejor ni has visto tu”.

Y nuevamente vuelve a retomar la sorna y el sarcasmo salta cuando dice que detrás de la serie “hay una mano peluda”. Entonces vuelve a la carga para reclamar sobre un personaje que aparece en la serie y que -siempre según Anel- solo era compañero de borracheras de José José y luego en tono seco, pero molesto le dice que en la serie no se cuenta nada de su gloria, de la gloria que vivió con ella y que está plasmada en 25 discos.

“Desperdiciaron tu historia y mis contactos de Telemundo me dijeron que la que estaba pendiente diciendo todo era Sara, tu mujer. Ahí en la serie se ve todo el odio que me tiene”.

Otra vez, inconforme con la manera en que se le muestra en la serie dice, “yo podría haber tenido un pasado, sí señor, pero inclusive ahí hay categorías, y yo no fui una Mariposa de Barrio nunca, ojo”.

Y aunque en la serie se retrata a José José como un bebedor social, Anel confirma lo contrario y dice que el cantante no tiene el chip de la felicidad ni el del agradecimiento.

“Regresas al pasado a enlodarme, wow, bu. Perdóname, no tienes ningún derecho, no te debo nada”.