Hereda Barrales un PRD en medio de su peor crisis

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Hereda Barrales un PRD en medio de su peor crisis

Resultados. Aunque ganó en alianza con el PAN, hubo entidades donde el PRD perdió voto duro. / Foto: Archivo
El CEN del partido califica de ‘mediocre’ el desempeño en las elecciones

CDMX.- Alejandra Barrales inició su gestión como presidenta nacional del PRD con un partido en grave crisis electoral, pese al triunfo en gubernaturas, en alianza.

“Mediocre” es el calificativo empleado por la Secretaría Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, al señalar el desempeño en al menos cinco entidades. 

De acuerdo con el balance electoral presentado al CEN y al Consejo Nacional perredista el sábado pasado, en la mayor parte de los estados hubo “resultados mediocres” y sólo hubo tres “muy buenas elecciones”: Aguascalientes, Durango y Tlaxcala; en ninguno ganó la gubernatura, sólo ayuntamientos o distritos.

En la entidad que el PRD ve como su principal triunfo, Quintana Roo -donde ganó la gubernatura en alianza con el PAN-, perdió voto duro, distrital y municipal, por lo que no ganó ningún ayuntamiento, en contraste con el desempeño “excelente” del panismo, que ganó distritos, municipios y no perdió voto duro.

En Veracruz, entidad ganada por la alianza PAN-PRD, el PRD redujo su votación distrital y a gobernador.

De tal manera, las alianzas PAN-PRD ganaron, pero quien creció fue el PAN. En Durango, la estrategia ayudó al PRD a mejorar electoralmente.

El resultado de las negociaciones PAN-PRD reflejó que la disputa antialiancista en Puebla representó el mayor fracaso local del PRD; la ruptura interna en Oaxaca llevó a la derrota, en contraste con el crecimiento del PT,;y en Tlaxcala la soberbia que impidió la alianza de panistas y perredistas no permitió el triunfo.

El análisis del área electoral del PRD se realizó según el tipo de elección: municipal, distrital y de gobernador. En los dos primeros rubros el partido registró mejores resultados, pero aún así el balance no es optimista, ni siquiera en el bastión del perredismo: la CdMx.