‘Here and Now’: La apuesta gris de Alan Ball

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‘Here and Now’: La apuesta gris de Alan Ball

Alan Ball se ha ganado un lugar de culto en la televisión estadounidense. En el 2001 lanzó “Six Feet Under”, una serie que rompió paradigmas al hablar tan poética, sarcástica, filosóficamente de la muerte y a la vez, contraponerla con las vidas de una familia disfuncional. Cinco grandiosas temporadas y tres Globos de Oro (incluido uno a mejor serie dramática en 2002) fueron suficientes razones para que crítica y audiencia la consideraran una de las series más propositivas del nuevo milenio. 

Luego, en 2008, con el furor de los vampiros de la saga “Crepúsculo”, Ball sorprendió de nuevo con una historia diferente en el mismo género: “True Blood”, sobre vampiros que toman sangre sintética y que son incluidos en la sociedad. Gracias a esta serie, su protagonista Anna Paquin obtuvo un Globo de Oro, mientras que la producción en general fue nominada en múltiples ocasiones.

Existe un sello distintivo en las propuestas de Ball. En su trabajo encontramos, sobre todo, críticas sutiles a la sociedad contemporánea, envueltas con una fina capa de humor negro. Sus personajes están diseñados a profundidad, poseen matices y son tan genuinos e interesantes, que obligan al espectador a tomar decisiones de gustos y desencantos.

Por eso me sorprendió que el mismo Alan Ball hiciera algo tan inconsistente como “Here and Now”. Al menos, con su episodio piloto (recién estrenado por su casa HBO), deja una sensación de inestabilidad narrativa. Se trata de una serie que en apariencia posee los elementos de la firma de Ball, pero que en realidad se queda corta en todos los sentidos y que al finalizar su primer capítulo deja una sensación de ¿qué pasó aquí?, ¿de qué se trata todo esto?

La sinopsis de “Here and Now”: Greg (Tim Robbins) y Audrey (Holly Hunter) son padres de tres hijos adoptados de diferentes nacionalidades y de una hija biológica. Mientras cada uno lidia con sus propios demonios (muy obvios desde el episodio piloto), su relación se pone a prueba cuando uno de estos hijos, Ramon (Daniel Zovatto), comienza a percibir señales sobrenaturales que confunden las propias historias de la familia. 

“Here and Now” es un compendio de excelentes actuaciones (Robbins y Hunter están maravillosos) que intentan hacer lo que pueden para sacar a flote un proyecto de pésimo ritmo, algo predecible en su construcción de personajes y también algo cursi en una primera impresión. Se parece más a “Parenthood” o “The Fosters” (que no es una comparación mala, simplemente son series de corte más familiar), que a la esencia misma de Ball y su intento de retomar la magia de “Six Feet Under”, un drama que daba trancazos al pecho en segundos con frases imponentes.

A mí no me quedaron ganas de ver los siguientes episodios, pero tengo que confiar en que quizá con el tiempo la serie se encause y nos ofrezca algo más sólido y poderoso.