FRISCO.- Después de completar las actividades organizadas del equipo y dos días del minicampamento obligatorio de los Cowboys, el quarterback Dak Prescott se pronunció oficialmente de regreso de una dislocación y fractura compuesta en el tobillo derecho que le obligó a perderse 11 partidos del 2020.

“He enterrado la lesión”, dijo Prescott después de la práctica del miércoles. “Honestamente, chicos, ustedes me conocen, desde el punto de las prácticas, desde el punto de simplemente seguir adelante y seguir con mi vida, la he enterrado mentalmente. Y pienso que ustedes y muchas personas al mi alrededor me deben ayudar a enterrarlo también, para seguir adelante”.

Prescott incluso puede señalar con precisión el día exacto en que dejó de pensar en el tobillo.

“Tuve un buen 5 de Mayo, fue un poco activo y en ese tiempo quizás hice algunos movimientos de baile y me sentí listo”, dijo Prescott. “Así que ese fue el momento en que me dije en la cabeza, ‘La lesión se ha ido’”.

Prescott sufrió la lesión en el tercer periodo de la victoria de la Semana 5 de los Cowboys sobre los Giants el pasado 11 de octubre. Se sometió a una cirugía esa noche y una cirugía subsecuente en diciembre que no estuvo relacionada al dislocamiento.

Mientras que la rehabilitación de Prescott ha resultado bien, todavía debía esperar para ver lo que podía hacer sobre el campo durante el programa de receso de temporada. Fue marginado únicamente del trabajo de 11 contra 11 para no tener que lidiar con defensivos o linieros ofensivos cayendo cerca de sus piernas.

EL DATO

4 años y 160 millones de dólares fue el contrato que firmó Dak en el inicio del receso de temporada.