Quería terminar la temporada completa antes de emitir una opinión, porque el año pasado “Daredevil” me gustó pero no me encantó. Hice bien, porque creo que esta segunda entrega es genial y más entretenida, aunque no me atrevo a decir que sea perfecta.

No me quiero detener demasiado en los aspectos negativos de lo nuevo de “Daredevil” (Netflix) porque sería algo hipócrita de mi parte, dado que ha sido una de las series que más he disfrutado en meses recientes. Sí, el haber abordado dos historias, la de The Punisher y la de Elektra la volvió confusa y el resultado además fue un tanto desordenado, pero esto no impide que al final queden claros los puntos más relevantes de la historia.

Por otro lado, confieso que Elektra (Elodie Yung) me resultó tremendamente antipática, aunque mucho más natural para las escenas de acción que Jennifer Garner en las versiones cinematográficas.

Ahora bien, salvo esos detalles de desorganización en el guion que me parece que deben cuidarse más en la próxima temporada, todo lo demás en “Daredevil” me conquistó, sobre todo The Punisher, interpretado magníficamente por Jon Bernthal. El tratamiento de este personaje es de ligas mayores. Su conflicto interno está tan bien tratado, que realmente te provoca un sentimiento de empatía. Los escritores descargaron en The Punisher los dilemas morales que todos alguna vez discutimos y lo elevaron a una dimensión más realista y humana. Es un padre destrozado que busca venganza, pero también es un antihéroe inteligente y empeñado en que la justicia en el mundo más real y descarnado no se consigue a través de la legalidad.

¿Y Matt Murdock? Bueno, pues entra en el mismo juego de Frank Castle. En cierto punto, descubre que no lo puede tener todo y que si su compromiso es ayudar a hacer justicia, necesitará dedicarse en cuerpo y alma a ser “El diablo”.

Eso sí, esta segunda entrega resultó más violenta de lo que podría imaginar. Hay incluso una escena que bien podría compararse con el estilo de “Game of Thrones”, así se las pongo a quienes no la han visto. Algo que me sorprende con Marvel e incluso con Netflix. Pero lo digo para que estén preparados, en caso de que no les atraiga demasiado la sangre al por mayor.

En la segunda temporada de “Daredevil”, Hell’s Kitchen se ve amenazada por la mafia japonesa que anda experimentando con la reencarnación. Por otro lado, un misterioso narcotraficante se apodera del mercado neoyorquino. Ambas historias pondrán en aprietos a Murdock, quien cada vez tiene más problemas para dividir su tiempo entre su heroísmo nocturno y su vida como abogado en Nelson and Murdock. Además está el conflicto romántico entre su asistente legal, la linda y normal Karen Page, y Elektra, una asesina por naturaleza con la que vivió un intenso romance de juventud.

Si todavía se resisten a ver “Daredevil”, les sugiero que dejen de luchar con los prejuicios y comiencen a mirarla. De diez que la vean, seguramente nueve quedarán complacidos. 

Mi calificación: 90 de 100
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