Ante la nueva ola que se viene del COVID-19, el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila, Héctor Horacio Dávila Rodríguez, advirtió que no se debe cerrar la economía, pero sí ser más estrictos.

“Otra vez volver a lo de hace un año, a toda la reglamentación de todos los protocolos de COVID-19”, dijo.

Recordó que en el primer confinamiento, de 252 hoteles, fueron 50 los que cerraron y siguen cerrados, hay tres cerrados definitivamente y uno de ellos pasó de ser un Fairfield a un Hotel One, asimismo hay inversiones que están paradas.

En el caso de los empleos, se perdieron 5 mil y de ellos se han recuperado mil en este periodo, mientras que en recursos fueron más de mil 200 millones de pesos los que se perdieron; mientras que actualmente está vacunado un 50% del personal de los hoteles.

Por lo pronto, añadió que no hay que hacer nuevas inversiones ni endeudarse, ni contratar más gente sino mantenerse en su “core business porque esto viene otra vez, la primera vez se llevó un año en recuperarse y ahora va a volver a pegar hasta diciembre-enero, aunque la debilidad va a venir desde finales de agosto-septiembre-octubre”.

ATRASO EN ISH

Por otro lado, de los recursos del Impuesto Sobre Hospedaje (ISH) comentó que se presenta un atraso de tres meses (abril, mayo, junio), el año pasado se presentó muy poca ocupación de 10%, hay OCVs que recibían 200 mil y reciben ahora 50 mil pesos.

Por su parte, el director del Instituto de Estudios Empresariales Coahuila Sureste, Antonio Serrano Camarena, advirtió que hasta 25% de los negocios del sector turismo pueden cerrar si se aplica un confinamiento restrictivo con aforos del 50% o menos.

“Aforos del 50% o menos nos costaría. Va a desaparecer un 20% más de restaurantes, pequeños hoteles, posadas, pequeños negocios de comida rápida o de comida para oficinistas, pequeños teatros todo eso va a desaparecer porque ya no va a aguantar la gente”, dijo.

También dijo que el problema de aplicarse un cierre parcial, es que este se puede ir hasta marzo de 2022, toda vez que de presentase entre agosto-septiembre, seguiría otoño con las temperaturas muy frías y que son propicias para la producción de coronavirus, por lo que esto seguiría todavía hasta febrero o marzo.