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¿Hay libertad en México?
La libertad es el valor universal más reconocido por las sociedades. Todos los pueblos han luchado por alcanzar la libertad, es el estandarte que portan todas las naciones, el éxito que persiguen las personas en lo individual y social.
¿Pero qué es la libertad? ¿Qué significa ser libre? Amartya Sen responde de una manera clara, pero con gran profundidad en el significado de cada una de sus palabras: “La libertad se refiera a lo que uno puede hacer”. Sin duda, la palabra poder constituye un elemento clave, ya que significa tener la facultad o potencia de hacer algo sin obstáculos.
En este sentido, se puede considerar que la vida es un conjunto de funcionamientos elementales como la alimentación suficiente, la buena salud, la posibilidad de evitar enfermedades y mortalidad prematura. Asimismo, se conforma por funcionamientos complejos como ser feliz, tener dignidad y participar en la vida en comunidad, entre otros.
Del conjunto de funcionamientos que tiene una persona se determina su capacidad para elegir oportunidades que le brinden bienestar. Ser libre significa contar con oportunidades y poder aprovecharlas, es decir tener la capacidad para elegir lo que nos proporciona mayor bienestar. La libertad es el conjunto de oportunidades que podemos elegir para ser y actuar con autonomía.
A nivel internacional, México se clasifica con alto desarrollo humano, lo que se puede interpretar como un país que cuenta con oportunidades de bienestar para sus habitantes y que éstos a su vez cuentan con las capacidades para aprovecharlas, para ser y actuar con libertad. Sin embargo, en México aún existen 44 millones de personas que no tienen agua en su vivienda diariamente, 500 mil viviendas que no cuenta con energía eléctrica, 4 millones de personas que no saben leer ni escribir y casi 16 millones que no concluyeron siquiera sus estudios de primaria.
Estos millones de personas carecen incluso de los funcionamientos elementales. Estas carencias son ejemplo de privación de libertad, porque no contar con servicios básicos para vivir como el agua y el saneamiento los obliga a emprender una lucha contra la morbilidad y la muerte prematura. Las limitaciones de acceso a educación obstaculizan su capacidad para desarrollar actividades como acceder a un empleo remunerado o conseguir seguridad económica y social.
La concepción de la libertad entraña tanto los procesos que hacen posible la libertad de acción y de decisión como las oportunidades reales que tienen los individuos, dadas sus circunstancias personales y sociales.
Ciertamente no es sencillo gozar de libertad, porque existen circunstancias y obstáculos que nos limitan a realizar aquello que realmente podemos hacer. Por ello, el desarrollo tiene que ocuparse más de mejorar la vida que llevamos y las libertades de que disfrutamos.
¿Cuántos millones de oportunidades hacen falta construir en México para considerar que cuenta con libertad? Y falta aún analizar esto frente al nuevo panorama que nos plantea la situación actual del COVID-19.
Reconexión Natural
Gabriela De Valle