CIUDAD DE MÉXICO.- A 51 años del movimiento estudiantil de 1968, continúa la lucha por lograr un país democrático, aseveró el dirigente del Comité 68, Félix Hernández Gamundi.

Desde el templete que se colocó frente a Palacio Nacional hasta donde arribaron los contingentes que conmemoraron la matanza del 2 de octubre de ese año, el también integrante del Consejo Nacional de Huelga afirmó que "hay condiciones para empezar a cambiar el país, pero no ha cambiado en realidad".

Ante los asistentes que no ocuparon más de la mitad de la Plancha del Zócalo capitalino, pues algunos manifestantes se dispersaron en el trayecto, dijo que persiste la vieja demanda para castigar el crimen de Estado ocurrido hace 51 años y la nueva demanda, que es trabajar por una mejor educación y rescatar al campo, los servicios públicos de salud y organizarse como sociedad "para construir un país nuevo".

Durante su discurso, a sus espaldas permanecían los integrantes del llamado Cinturón de Paz, quienes se colocaron frente a Palacio Nacional y el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y subrayó que no se necesita a provocadores, y a quienes se les ha señalado de serlo los invitó a acercarse al movimiento para conocer sus demandas.

Apuntó que esta jornada de lucha en este momento de la historia del país contiene una nueva voluntad y nuevos ímpetus, así como la convicción de "luchar el resto de nuestras vidas hasta lograr un país democrático".

Mientras expresaba su mensaje, a unos metros, en el cruce que forman las calles 5 de Mayo e Isabel la Católica, se registraban actos violentos por parte de encapuchados, lo que provocó que los cinturones de paz se vieran rebasados y tuvieran que alejarse del lugar.

Los policías que se encontraban en ese punto intentaron retener a las personas violentas y los "encapsularon", por lo que algunos contingentes se dispersaron y ya no arribaron a la Plancha del Zócalo.

En los discursos oficiales también participaron padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural "Raúl Isidro Burgos", de Ayotzinapa, Guerrero, quienes recordaron a las autoridades el esclarecimiento del caso.

Asimismo, hicieron uso de la palabra integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Cerca de las 18:30 horas, los asistentes comenzaron a abandonar la Plaza de la Constitución, mientras el cineasta Epigmenio Ibarra filmaba aspectos de esa concentración, que nunca logró abarrotar el Zócalo como en años anteriores.

Quienes conformaban el Cinturón de Paz también se comenzaron a retirar con las playeras blancas que les fueron pintadas de rojo por algunos manifestantes, y para las 19:00 horas, trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México iniciaron la limpieza.

Según cifras oficiales, participaron en la marcha poco más de cinco mil personas.