El temor de los pacientes para acudir a un nosocomio y el miedo de médicos para atender un paciente COVID-19 en su casa, encareció las consultas más del 100 por ciento.

Las visitas médicas a domicilio que antes costaban alrededor de 800 pesos, ahora rebasan los 2 mil pesos, pues los médicos son expuestos a contraer la enfermedad.

Las consultas médicas de revisión o para recetar el medicamento que requiera el paciente, según las complicaciones, a quien padece COVID-19, rondan hasta los 3 mil 500 pesos con médicos reconocidos, y 2 mil pesos con algunos que además de trabajar en alguna institución, ofrecen su servicio a domicilio, adicional al costo del medicamento que receten.

Las cifras fueron verificadas con llamadas a consultorios particulares y de centros médicos privados para solicitar información sobre las consultas en casa, considerando que al menos 3 médicos de los 7 consultados rechazaron la modalidad de acudir al domicilio.

Los médicos que atienden consultorios privados independientes o similares, fueron los más disponibles, quienes no temen contagiarse pues anteriormente ya padecieron el COVID-19 en el mismo nosocomio en el que también trabajan, desarrollaron anticuerpos y tienen menos riesgo de enfermar, o miedo, así lo aseguraron los doctores que acuden a hogares para ofrecer su servicio como médico general.

Justificaron el alto costo de la consulta por la compra de trajes e insumos especiales para hacer estas visitas a domicilio, lo que también implica una inversión que antes no generaban las consultas en casas.