Acuña, Coah. - El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia reporta mensualmente hasta cuatro casos de violencia y abuso sexual infantil, los que son canalizados a la Fiscalía General del Estado para su tratamiento, informó el director del DIF, Alfredo Martelet García.

Explicó el funcionario que la deteriorada relación familiar, su estabilidad económica y falta de valores, entre ellos el respeto, principalmente entre los pilares, papá y mamá, son los detonantes para hacer presas fáciles a los menores.

Indicó que la mezcla de usos y costumbres que distingue a Acuña por la llegada de familias de diferentes partes del país, el que la mamá ya está inmersa en el ámbito laboral para colaborar con la economía familiar, influye para que los casos de abuso aumenten, y en la mayoría de ellos estén involucrados los propios familiares.

“En nuestra ciudad la desintegración familiar es una situación crítica que se está dando y que desgraciadamente tiene repercusión en muchos ámbitos, y uno de ellos es el hecho de la violencia que se está dando con niñas, con niños, con las mujeres también y eso realmente nos debe preocupar muchísimo”, subrayó.

Aseguró que periódicamente personal del DIF y otras instituciones realizan reuniones para analizar los casos, su comportamiento y establecer estrategias para atender el problema; sin embargo, puntualizó, es un asunto que se tiene que atacar desde la raíz, desde el núcleo familiar evitando el hacinamiento y la promiscuidad; tratar de ocuparse más tiempo de los hijos estableciendo lazos de comunicación y confianza.