La tormenta Harvey pasó sin causar grandes estragos por la Península de Yucatán en México, pero ahora se dirige hacia el centro de refinación de la costa del golfo de Estados Unidos, lo cual podría afectar al suministro de combustible en nuestro país.

El sistema que podría ser afectado por las intensas lluvias ayuda a alimentar el sistema de transporte de México, principal comprador de Estados Unidos.

El Huracán Harvey podría arrojar hasta 35 pulgadas (cerca de 90 centímetros) de lluvia en áreas de Texas durante la próxima semana, informó el Centro Nacional de Huracanes.

"Una crisis bastante seria en el suministro de combustible de México" pronosticó Javier Alonso, analista de Americas Market Intelligence, si los daños en Estados Unidos llegan a ser extensos.

"Esperen que los precios de los combustibles suban, independientemente de dónde obtengan su suministro", señaló.

En Nueva York el crudo cerró a la baja dado a las preocupaciones que tienen los inversores de la bolsa por las consecuencias que podría generar la llegada de Harvey a las refineras de Texas.

“Las refinerías podrían ser dañadas por los vientos, pero también podrían sufrir por las inundaciones e incluso cortes de energía eléctrica”, dijo James Williams de WTRG Economics.

“Una vez que se detiene, una refinería puede demorar hasta siete días en volver a producir normalmente”, puntualizó.

Algunas refinerías han cerrado operaciones.

Con información de El Financiero, Bloomberg y Televisa