Hank, la familia consentida de la Cuarta Transformación; también lo fueron de Peña Nieto
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Hank, la familia consentida de la Cuarta Transformación; también lo fueron de Peña Nieto
CDMX.- Enriquecidos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto los Hank han recibido la generosidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador pues en los primeros tres meses de 2020 las empresas encabezadas por Carlos Hank González y su padre Carlos Hank Rhon recibieron 7 mil 695 millones de pesos en contratos públicos federales.
Con esos contratos, los descendientes del “profesor” Carlos Hank González, otrora líder del grupo Atlacomulco se convierten en los terceros contratistas del gobierno federal preferidos por la Cuarta Transformación. Dichos contratos fueron identificados en Compranet, la plataforma de contrataciones públicas.
Antes que ellos los primeros puestos en contratos de la 4T los ocupan Carlos Slim Helú con su constructora Cicsa y el consorcio formado por la empresa paraestatal china China Comunications Construction Company Ltd y la portuguesa Mota-Engil, esta última la favorita para obra pública en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ambas constructoras consiguieron los contratos de los dos primeros tramos del Tren Maya con montos de 18 mil 553 millones y 15 mil 538 millones de pesos respectivamente.
En 1996 López Obrador calificó al patriarca de la familia Hank como “el gran capo de la política mexicana”, a pesar de ello, sus herederos de Hank González se colaron hasta adentro en el gobierno actual sin que si ADN priísta fuera impedimento para ello y sin que fuera un obstáculo el que ampliaron su poder en los sectores financiero, de la construcción, energético y hotelero, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Carlos Hank Rhon forma parte de la lista de 12 multimillonarios mexicanos que apareció en la lista de Forbes a principios de abril con una fortuna de 2 mil millones de dólares estimada por la revista estadounidense.
Su hijo Hank González heredó de su abuelo su capital político y el Banco Interacciones de su padre al asumir la dirección en 2000 apenas con 29 años de edad y por el lado materno su abuelo regiomontano Roberto González Barrera le dejó el Grupo Financiero Banorte y parte del Grupo Maseca del que es vicepresidente del Consejo de Administración.
Según Compranet el Grupo Banorte a través de 23 contratos por diversos seguros en febrero obtuvo 6 mil 885 millones de pesos y Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) en diciembre pasado le había otorgado también a Seguros Banorte un contrato por 100 millones 889 mil pesos.
Pero los beneficios no terminan ahí, tanto Hank González como Ricardo Salinas Pliego forman parte del Consejo Asesor Empresarial del presidente Andrés Manuel López Obrador, sus bancos Banorte y Banco Azteca se encargan de dispersar los recursos de los programas sociales del gobierno mediante las tarjetas Bienestar y se ofrecieron para tramitar los créditos de 25 mil pesos que el gobierno federal otorga a pequeñas empresas durante la pandemia del COVID-19.
AYER FAVORECIDOS DEL PRI, CONSTRUIRÁN EL TREN MAYA
La constructora de origen portugués Mota-Engil, preferida durante todo el sexenio de Enrique Peña Nieto, se coló de lleno a la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador al acaparar 15 mil 538 millones de pesos con el contrato de construcción del primer tramo del Tren Maya.
También el gobernador morenista Miguel Barbosa Huerta en Puebla le otorgó a Mota-Engil un contrato por 4 mil millones de pesos para construir la autopista Cuapiaxtla-Cuacnopalan, además continúa un megaproyecto turístico en Nayarit con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) mismo que le adjudicó el contrato del Tren Maya el pasado 23 de abril.
Mota-Engil hizo sociedad con el grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura (Prodi) de José Miguel Bejos compañero de golf de Enrique Peña Nieto y fue su contratista durante su mandato como gobernador del Estado de México y fue durante el sexenio priísta que le llovieron contratos multimillonarios.
El Padre de José Miguel Bejos, Alfredo Miguel Afif era uno de los que el ahora Presidente López Obrador llegó a equiparar con la “mafia del poder”, se benefició del Fobaproa y de un contrato con Pemex en 2000 que al llegar a la Corte Internacional de Arbitraje le adjudicó un pago de 127 millones de dólares cuando la petrolera era dirigida por Rogelio Montemayor Seguy. Con información de la Revista Proceso