CDMX.- La lista de engaños en alimentos crece, como resultado de los estudios que realiza el Laboratorio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de los cuales se alerta sobre incumplimientos en normas, uso de una denominación sin tener las características que la respalden u ofrecen un menor contenido al que dice en la etiqueta.

El pasado 30 de agosto entró en vigor la Ley de Infraestructura de la Calidad que contempla la suspensión de ventas de productos que no cumplen. Entre los alimentos detectados están: 

*Yogures para beber, que parecen más “jarabes” que lácteos por edulcorantes.

*Jamones de pavo y de cerdo que contienen soya sin indicarlo, combinan varios tipos de cárnicos sin hacerlo explícito o tienen un contenido de carne menor e incumplen la norma. 

*Salchichas de pavo, pechuga de pavo, hot dog, viena o cocktail que incumplen con la normatividad, no dan información veraz, contienen soya sin especificarlo.

*Bebidas carbonatadas con cafeína y otros ingredientes que rebasaron la recomendación del nivel máximo de ingesta de azúcares.

*Mantequillas que no lo son porque contienen grasa vegetal o grasa que no es de leche, o bien, dicen ser reducidas en grasa sin cumplirlo.

*Quesos que no son 100% de leche porque adicionan grasas vegetales, no especifican el valor nutrimental, no declaran ingredientes.

*Aguas con sábila o aloe vera que en realidad no contienen esa planta o apenas incluyen 0.01% de extracto.

*Licores que tienen más alcohol del máximo permitido o declaran tener menor porcentaje de alcohol del que realmente tienen.

*Cremas comestibles que incumplen en calidad, tienen menor contenido de proteína respecto a la norma.

*Carne para hamburguesas de res o de pollo que contienen soya, pellejos o piel de pollo y carne de cerdo que no se detallan en el etiquetado.

*Atún que contiene más soya que pescado.

*Bebidas vegetales de coco, soya, almendra, avena, cuyo principal componente es agua, seguido de azúcares, grasas y proteínas, que se venden a altos precios.